La estación Madrid-Puerta de Atocha Almudena Grandes vivirá este verano durante varios meses aislada de la red de Metro de Madrid, por la renovación de la Línea 1, aunque se estudia aprovechar el corte para llevar hasta allí la ampliación de la L11.
La que fuera inaugurada en 1892 como Estación del Mediodía forma parte del primer tramo que Metro cortará para acometer la renovación de la L1 -Valdecarros-Sol-, única que da servicio a este entorno con Estación del Arte y Atocha Renfe.
A lo largo de 129 días se acometerá la renovación integral de la superestructura de vía y se pasará de la actual de basalto a la de plataforma de hormigón con el objetivo, entre otros, de mejorar la comodidad de los viajeros y evitar las vibraciones y ruidos.
«No solo se incluye la superestructura. Sino aprovechar para otras actuaciones que afectan a la línea para dejar el tramo totalmente renovado«, ha explicado la consejera delegada de Metro, Silvia Roldán, en la comisión de Transportes e Infraestructuras de la Asamblea de Madrid.
10 meses de obras, cuatro de corte
Entre estos trabajos se acometerán labores de drenaje y de desamiantado. Entre las obras previas al cierre y las posteriores se estima que se llegará a los 10 meses, seis más que el corte.
Roldán ha defendido que la actuación se hace «cuando había que hacerla», al ser preguntada por los trabajos en la misma línea que ya se llevaron acabo en 2016. Para garantizar que la movilidad se vea afectada lo mínimo se desplegará un sistema de autobuses sustitutorios de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
Roldán ha apuntado que la L1 es una de las líneas «más estructurantes de la red», ya que va desde el norte hasta el sureste y es la única que presta servicio a los distritos de Puente y Villa de Vallecas. «Vamos a poner todos los medios para que los vecinos sigan con la mejor forma posible su vida», ha adelantado.
Una de las dificultades añadidas de este corte es que el túnel de Sol por el que pasa Cercanías permanecerá cerrado hasta finales de año, cuestión que afecta a las líneas C-3, C-4 y sus ramales. De hecho la L1 ha sido una de las líneas que ha aumentado Metro para compensar las averías y colapsos que se han vivido estas semanas en Atocha por averías en Cercanías.
La L11 y Atocha
La estación de Atocha dejará de contar solo con una conexión de Metro cuando se despliegue la ampliación de la L11. Esta forma parte del tramo central de la obra que irá desde Plaza Elíptica hasta Conde de Casal dejando a su paso nuevas estaciones en el Parque de Comillas y Madrid Río, además de conexiones con la L3 en el Paseo de las Delicias y la L1 precisamente en este eje neurálgico de la movilidad regional.
Precisamente, a esta prolongación se ha referido Silvia Roldán y ha explicado que están trabajando conjuntamente con Adif y con la Dirección General de Infraestructuras -de quien depende la obra- y estudiando la posibilidad de que los trabajos se efectúen precisamente a la vez que la renovación de la L1 y poder así sacar más partido al corte en la Estación y evitar «dos cierres consecutivos».
Remodelación de la marquesina y XX aniversario del 11M
Esta no es la única transformación que vive Atocha este año, también están en marcha las que implican al entorno de la Estación y que harán que esté en obras durante el XX aniversario de los atentados del 11-M.
Desde el pasado 31 de enero Adif Alta Velocidad está trabajando en la remodelación y acondicionamiento de la marquesina histórica, así como la reforma de sus accesos desde la glorieta de Carlos V, en los que invertirá 56,5 millones de euros, parte de ello con fondos europeos del plan de recuperación.
Esta actuación permitirá ampliar y modernizar las instalaciones con el fin de reforzar la eficiencia y capacidad de Atocha para seguir respondiendo al incremento de los tráficos asociados a la liberalización del transporte ferroviario de viajeros y entrada de la competencia.
La ejecución de estas obras, que realizará ACS a través de su filial Dragados, se desarrollarán en diferentes fases a lo largo de unos 36 meses, durante los cuales la estación se mantendrá en servicio, garantizando su funcionalidad y actividad.
Mayor espacio para los viajeros
Con el acondicionamiento de la marquesina histórica se ganará espacio para los viajeros, facilitando su tránsito por la estación, y habilitará nuevas áreas comerciales, eliminando la losa norte para disponer del gran espacio situado bajo la marquesina metálica y permitir la máxima visión a las personas que accedan desde la plaza.
Además, se habilitará espacio en las tres crujías para su futura explotación comercial y se introducirán elementos funcionales para que el edificio responda a los nuevos usos (vestíbulos de acceso y evacuación, núcleos verticales de comunicación) y se remodelará el Jardín Tropical, sustituyéndose todas las carpinterías, tanto en la fachada interior como en la exterior.
También está previsto el inicio de las obras de un aparcamiento provisional, desmontable y reutilizable para ampliar temporalmente la capacidad del aparcamiento P3, que pasará de 931 a 1.357 plazas, compensando así la reducción de plazas durante el proceso de ampliación, con una inversión de 23,5 millones.
