La crisis del coronavirus ha puesto a examen el sistema sanitario español, especialmente en las regiones más afectadas, como ha sido Madrid. Se ha apuntado como una de las fuertes críticas el poco número de camas que la sanidad madrileña tiene, 277 por cada 100.000 habitantes, un poco por debajo de la media del país situada en 300, según Eurostat.
Sin embargo, esta crítica no tiene en cuentas dos realidades: la primera es que la práctica totalidad de las 3.000 nuevas camas que Madrid ha creado están en habitaciones individuales, diseñadas para convertirse en habitaciones dobles, de ser necesario. Esta política de habitaciones individuales fue una reivindicación de la entonces presidenta Esperanza Aguirre, que proponía calidad en el servicio público a través de una mayor intimidad para los pacientes y una atención mucho más ambulatoria, gracias a mejores técnicas quirúrgicas, con la salvedad que podían convertirse en habitaciones dobles en caso de necesitarlo por una crisis sanitaria, como la que hoy nos ha tocado vivir.
La segunda es que Madrid ha construido 12 nuevos hospitales públicos desde 2003, aportando al sistema sanitario 3.000 nuevas camas hospitalarias, que hoy rondan las 16.000 en su totalidad. Pero lo más de 30 hospitales con los que hoy cuenta Madrid ya han alcanzado su máxima capacidad y ha obligado a utilizar todos los recursos disponibles como centros de salud o el Hospital de Campaña de IFEMA, gracias a la colaboración con el Ministerio de Defensa.
ASÍ HAN EVOLUCIONADO LAS CAMAS HOSPITALARIAS EN MADRID
Alrededor del año 2000, cuando las trasferencias sanitarias culminaban, la Comunidad de Madrid tenía alrededor de 13.000 camas hospitalarias. Dos décadas antes, Madrid había tenido 14.800 camas, pero el cierre, entre 1982 y 1995 de varios hospitales dejó a Madrid con un balance de 2.800 camas menos.
Pero Madrid no era una región que dejara de crecer: cada vez llegaba más gente atraída por el crecimiento económico y en el año 2002, cuando 5,6 millones personas vivían en Madrid, el nuevo Gobierno regional anunciaba la creación de 8 hospitales en los siguientes años, que dieron como resultado un aumento de 2.000 nuevas camas, en habitaciones individuales en el año 2011, cuando ya la población madrileña había superado los 6,4 millones de personas.
Los 4 nuevos hospitales que se culminaron en la pasada legislatura aumentaron en 1.000 camas para la sanidad madrileña hasta 2016 más, pero nada haría prever que lo que significaba un importante aumento de habitaciones para los hospitales públicos madrileños quedarían siendo número insuficientes para afrontar la enfermedad del coronavirus.