1. ¿Cuándo le dan a uno el carnet de madrileño?
Cuando ya te sientes parte de la ciudad y has adoptado su estilo de vida.
2. ¿Qué es lo mejor de un gato? ¿Y lo peor?
Lo mejor que tenemos los gatos, son nuestras raíces madrileñas, nuestro carácter abierto, alegre y acogedor. Siempre dispuestos a echar una mano o compartir una buena conversación, incluso con desconocidos. Tenemos un sentido del humor agudo y espontáneo y sabemos disfrutar de la vida, ya sea tomando un vermú en una terraza, paseando por El Retiro o participando en las fiestas del barrio.
¿Lo peor? Paso palabra… ¡No hay nada malo de ser gato!
3. ¿Dónde queda el ascensor para ir de Madrid al cielo?
En las emociones que uno siente al estar en la ciudad que te eleva al cielo.
4. ¿Cuál es el último amanecer que ha visto o, en su defecto, el que no olvidará nunca?
Soy más de atardeceres, he disfrutado muchos desde el mirador del Templo de Debod.
5. ¿Una alcoba en el centro, o un palacio en las afueras?
Alcoba en el centro.
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6. Desmiéntame un tópico sobre Madrid o los madrileños.
Lo de que “esto está aquí al lado” ¡Mentira! nunca hay que fiarse de esa frase…
7. Ahora, confírmeme otro.
La chulería madrileña, es un rasgo que distingue a Madrid y que, para muchos, hace de la capital un lugar especial, lleno de carácter y autenticidad.
8. ¿Cuál es el mejor momento del año para degustar Madrid?
Cualquiera de los doce meses del año.
9. ¿En qué rincón de la ciudad se cita con la nostalgia?
Treinta y ocho años en Madrid dan para mucho, he ido tejiendo recuerdos en muchas calles y rincones de la ciudad.
10. ¿Quién es Madrid hecho carne?
Yo, porque llevo la auténtica identidad madrileña y castiza a todas partes, por vivir las tradiciones, costumbres y la historia de una ciudad que respira pasión y cultura.
11. ¿De qué piezas consta su día diez en Madrid?
Un buen café en alguna terraza del centro, un paseo por el Barrio de las Letras o por Malasaña e ir haciendo paradas en alguna de sus tabernas centenarias, como por ejemplo La Ardosa en calle de Colón, para tomar un vermú acompañado de unas ricas gildas y un pincho de tortilla, rico rico. Ir a ver alguna de sus exposiciones y dejarte llevar por planes improvisados de un lado al otro de la ciudad.
12. ¿Cuál es el himno no oficial de Madrid?
Pongamos que hablo de Madrid de Joaquín Sabina.
13. ¿Qué vista de Madrid le hace olvidar el mar?
Un atardecer desde las escaleras del embarcadero del Retiro, sobre todo en otoño… ¡Espectacular!
14. ¿Callos o sushi? Y, ya que estamos, ¿Lucio o DiverXo?
Callos y Lucio.
15. ¿Cuál es su rasgo más inequívoco de madrileñismo?
Mi hospitalidad.
16. ¿A quién le alfombraría de claveles la Gran Vía?
A todos aquellos que han hecho algo grande por y para la ciudad.
17. ¿Hay vida más allá de la M-30?
Por supuesto, sí hay vida más allá de la M30. Es un Madrid más tranquilo, pero igualmente vibrante y lleno de oportunidades.
18. ¿Cuál es el secreto mejor guardado de su Madrid?
Todos los atajos que tengo para ir de un lado a otro, andando a toda velocidad.
19. ¿Y su último descubrimiento en la capital?
En Madrid casi todos los días descubres algo nuevo, pero sin duda, el descubrimiento que más me gusta, es conocer su gente tan interesante y compartir nuestro amor por la ciudad.
20. ¿Qué vez se dejó el corazón en Madrid, como Chavela?
Cada vez que me voy lejos de Madrid. Disfruto del viaje, pero siempre estoy deseando volver.
21. Lugar de Madrid en que ha sido más feliz.
En mi barrio, Argüelles.
«El Madrid de» es una indagación, en forma de cuestionario, sobre la relación personal de vecinos o visitantes de Madrid con la ciudad. Y, quien dice la ciudad, dice del Xanadú al pico de Peñalara: que Madrid, ya lo sabemos, no es tanto un callejero como un estado mental.
