En tres días comienza la ‘vuelta al cole’ en la Comundiad de Madrid. Según anunció el Gobierno regional el pasado martes, el proceso se llevará a cabo de manera escalonada y se apostará por la presencialidad hasta 3º de la ESO y semipresencialidad para el resto de alumnos. Estas medidas han creado mucha controversia y, entre las posturas opuestas, destaca el absentismo escolar como opción para evitar contagios.
Para abordar este tema, en Madrid 365, hemos contado con las declaraciones en exclusiva de Ricardo Ibarra, director de Plataforma de Infancia, y Elena Pedroche, abogada de familia en Eunoia Abogados.
«Entendemos que haya dudas y miedos. Es perfectamente razonable», afirma Ibarra. Sin embargo, considera que «en cualquier caso, debe primar el interés superior del niño«. Por este motivo, desde Plataforma de Infancia apuestan por la presencialidad: «La escolarización obligatoria es un derecho fundamental para el desarrollo del niño. Hay mucho más que perder cerrando escuelas o no llevando los niños al colegio». Desde la asociación piden a las administraciones que ofrezcan los máximos recursos posibles y opinan que, para evitar el absentismo escolar, «se debe informar mejor a los padres sobre las medidas que se están tomando«.
Por su parte, Elena Pedroche recuerda que «en España, la edad obligatoria de escolarización es de 6 a 16 años«. Pero añade que, derivado de lo anterior, «aquellos padres de menores de 6 años pueden decidir no llevar a los menores a los centros educativos, a pesar de que se encuentren matriculados en Educación Infantil, sin que se les pueda exigir responsabilidad jurídica alguna».
Priorizar la escolarización
Respecto a la decisión de llevar a los más pequeños al colegio o no, Ricardo Ibarra apunta que, para los niños, es esencial poder tener ese espacio de socialización. Y, teniendo esto en cuenta, destaca la importancia de poner «todos los recursos posibles» para evitar que los colegios se cierren. «Debemos asegurar siempre, dentro del equilibrio entre medidas sanitarias y vuelta a la normalidad, que la escuela sea una prioridad absoluta, como lo han sido otros sectores económicos».
“Para nosotros es muy importante que se intente garantizar la educación presencial en la medida de lo posible», afirma Ibarra. El director de Plataforma de Infancia apuesta por el regreso a las aulas debido al «beneficio que tiene para la educación de los niños —ya que es un derecho fundamental para ellos—, pero, sobre todo, por los efectos que tiene para los menores más vulnerables: acceso a una alimentación adecuada o prevención de la violencia».
Información y aumento de recursos
A pesar de solicitar a las administraciones los máximos medios posibles, desde Plataforma de Infancia consideran que «a día de hoy, los centros tienen recursos para garantizar y gestionar la educación sin grandes riesgos«. En este sentido, Ibarra añade que «otros países han optado por opciones mucho menos restrictivas que las nuestras: falta de obligatoriedad de mascarillas o no poner muchas medidas adicionales». Además, en caso de que haya síntomas, «va a haber medidas para evitar que haya rebrotes, aislamientos y cuarentenas preventivas», recuerda.
Para combatir el absentismo escolar, Ibarra anima a los padres a que hablen con su centro, pues «seguro que ellos van a poner las máximas medidas posibles para ofrecerles garantías a los niños«. El director de Plataforma de Infancia confía en que los colegios les van a explicar los planes que van a hacer, las medidas que van a tomar e, incluso, «les permitirán participar con ellos en ese proceso de decisiones y aportar, para así estar más tranquilos».
Marco legal
Los artículos 3.3 y 4 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo de Educación establecen que la edad obligatoria de escolarización es de 6 a 16 años. Por este motivo, «los padres no podrán desescolarizar a los menores, pues esta opción no es legal en nuestro país», explica Elena Pedroche. La abogada añade que tan solo se contempla en «situaciones muy excepcionales». Y, en estos casos, deberán ser los padres quienes defiendan ante el juez su decisión, motivada por la crisis sanitaria.
A pesar de ello, consciente de la situación extraordinaria de la pandemia, Pedroche afirma que «sin perjuicio de la imposibilidad de desescolarizar a los menores, entiendo que en la situación actual y ante el riesgo de contagio, los padres podrán optar por mantener a sus hijos en cuarentena». En estos casos, explica que «para no infringir la ley, deberán seguir la educación reglada desde casa, es decir, asistir a clase por sistemas de videoconferencia, realizar y entregar las tareas, realizar los exámenes, etc».
Consecuencias del absentismo escolar
En el caso de que unos padres opten por la desescolarización de un menor, bien de forma expresa —es decir, comunicando al centro educativo la baja del menor—, bien de forma tácita —con la falta de asistencia injustificada del menor—, «normalmente los centros escolares darán la voz de alarma a la Delegación de Educación«.
A partir de ese momento, se abrirá un expediente para esclarecer las circunstancias del caso de absentismo escolar. Este procedimiento «normalmente concluye con una resolución en la que se obliga a los padres a escolarizar a los menores en un centro de educación reglada», asegura Pedroche.
En otras ocasiones, «pueden llegar a ser los propios vecinos quienes denuncien ante la Policía o la Guardia Civil la presencia de menores en horario escolar», argumenta la abogada. Y, en estos casos, «se abrirá un procedimiento penal por abandono de familia«.
