Según ha anunciado el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, la Junta de Gobierno local el expediente de contratación del servicio de comidas a domicilio para personas mayores y población en situación de vulnerabilidad. El servicio ha sido redimensionado tras el incremento de usuarios a raíz de la pandemia de la Covid-19.
220 usuarios al mes
El servicio de comidas a domicilio es una iniciativa ya en activo en la localidad para los mayores que el Consistorio decidió reforzar con motivo de la crisis del coronavirus. De este modo, se han ampliando sus prestaciones desde mediados de marzo para dar cobertura a quienes por sus circunstancias puedan ver alterada su normalidad.
Actualmente son aproximadamente 220 personas al mes las beneficiarias de este servicio en Rivas, que consiste en la dispensación de una comida lista para calentar, completa y equilibrada, por un módico precio: 3,92 euros el almuerzo y 2,93 la cena.
Está concebido como un recurso municipal de atención preventiva, dirigido a garantizar el bienestar nutricional y físico de aquellas personas que lo precisen, con valoración previa de los servicios sociales. Las personas usuarias contribuyen a su sostenimiento atendiendo a sus propios ingresos y deberán articular unas cuantías ajustadas a los mismos y a sus posibilidades económicas.
Nueva dimensión del servicio
Una vez se ha redimensionado el servicio de comidas a domicilio, el Ayuntamiento ha aprobado una nueva contratación. El objetivo es adaptarse a la nueva dimensión de este servicio; que seguirá ofreciendo estos menús a personas mayores y población en situación de vulnerabilidad.
Los menús, compuestos por primer plato, segundo, postre y pan, están diseñados por Marta Menéndez Rodríguez. Menéndez es una dietista de Ucalsa, con formación universitaria en nutrición humana, dietética y ciencia y tecnología de los alimentos.
Los primeros platos suelen incluir habitualmente legumbres, pastas, arroces o verduras, mientras que en los segundos puede haber carne, pescado o huevos, entre otras cosas. Como ejemplo, un almuerzo de marzo muestra ese balance nutricional: crema de puerros de primero y magro con tomate y patatas de segundo. Con pan y postre incluidos.
