El sorteo de la Lotería de Navidad repartió este martes 22 de diciembre millones de euros por todo el país, siendo muchos los afortunados que contarán con un extra en sus cuentas bancarias. Sin embargo, la pregunta que se pueden hacer muchos al recibir esta cantidad de dinero es en qué invertirlo, una cuestión que puede acarrear problemas si no se hace con responsabilidad.
Por su parte, el presidente del comité de Comunicación de la Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera en España, Enrique Borrajeros, ha señalado que «el primer error es considerar que el dinero que obtenemos en el premio es distinto al dinero que ganamos con nuestra nómina, ya que de esa manera gastamos más alegremente el dinero que viene de los premios que el dinero que ganamos con nuestro trabajo».
En este sentido, desde la asociación indican que la inversión de este tipo de premios tiene que ser «la que mejor se adapte a cada uno de nosotros», dependiendo fundamentalmente de tres variables claves para decidir: el conocimiento y experiencia financiera que cada uno tengamos, nuestro perfil de riesgo y el horizonte temporal.
«Es muy difícil pensar que uno va a vivir de las rentas»
Si bien es cierto que ganar cierta cantidad de dinero en la Lotería puede acelerar o permitir desbloquear algunos de los planes que teníamos aparcados por falta de liquidez, «con 300.000 euros, en una edad de 40 o 50 años, es muy difícil pensar que uno va a vivir de las rentas. Por ello, antes de decidir dónde invertir hay que pensar para qué estamos invirtiendo y trazar el plan más adecuado para cada uno de los objetivos», han indicado desde la asociación.
En este aspecto destacan la figura de un asesor financiero, considerados clave en la gestión de este tipo de premios. «Tener un acompañamiento y un asesoramiento continuado se hace relevante, porque no nos damos cuenta que cuando nos viene un premio así no tenemos los conocimientos y la experiencia suficiente como para tomar decisiones adecuadas sobre ese dinero«, ha señalado el presidente.
Además, la tributación este año incluye una medida «más beneficiosa» para los receptores del ‘Gordo’, ya que el exento de tributación pasa de 20.000 a 40.000 euros, mientras que sobre la cantidad restante se aplica una retención del 20%, por lo que un premio de 400.000 euros, pasaría a convertirse en 328.000 líquidos.
