Este mes, el centro Chico Mendes de Rivas-Vaciamadrid participa en la XXIII Semana de la Ciencia con dos actividades a desarrollar en el municipio: una visita guiada al yacimiento carpetano de Miralrío y un taller de rastros y huellas que se desgranan a continuación.
Visita guiada al Yacimiento Miralrío
Sábado 11 noviembre / 10.00 a 13.00 (en dos turnos). Yacimiento Miralrío. Calle de Marcial Lalanda, s/n. Casco Antiguo. Público familiar. 30 plazas.
Necesaria inscripción previa en [email protected] con nombre de cada participante, edad y un teléfono de contacto.
Miralrío es el único yacimiento arqueológico carpetano visitable de la región. Descubierto en 1996, y abierto al público en 2009, tiene 2.500 años de antigüedad y posee restos de asentamientos prerromanos de las Edades del Bronce y del Hierro. “Los carpetanos fueron un pueblo de origen celtíbero que ocupó el centro de la Península Ibérica antes de la conquista romana. Algunas de sus ciudades se hallaban en riscos y escarpaduras (de ahí el nombre de carpetanos), en las que se habitaban las cuevas. Más adelante debido a la necesidad de defensa, se empezaron a agrupar en pequeños poblados cerca de las vegas de los ríos”, explican desde el centro municipal.
“En este interesante entorno, próximo a los cortados de Rivas Vaciamadrid, podrás descubrir momentos históricos que han dejado huella en la ciudad, e interpretar los diferentes asentamientos humanos que la habitaron en la antigüedad”, añaden.
Taller de rastros y huellas
Sábado 18 noviembre / 11.00-13.00.
Centro Chico Mendes. Calle Enebro. Público familiar (+5 años). 20 plazas.
Necesaria inscripción previa en [email protected] con nombre de cada participante, edad y un teléfono de contacto.
El Parque Regional del Sureste es un espacio protegido que acoge muchas especies de animales, “desde pequeños mamíferos como la musaraña y el topo, pobladores de matorrales y cultivos, hasta los más corpulentos como el jabalí, rapaces como el busardo y el milano, habitantes de bosques y cantiles, o aves acuáticas como la cerceta y el somormujo”, enumeran desde el centro Chico Mendes. Suele ser difícil observar a estos animales en su entorno, sin embargo sus rastros y huellas como marcas de pisadas, excrementos, mudas o restos de plumas se pueden observar con facilidad. Para aprender a reconocer algunas huellas, este taller realiza un pequeño recorrido de observación y una dinámica de investigación
