El Gobierno municipal continúa con el certamen de graffiti en el distrito de Latina dedicado a la memoria del mítico Muelle, un concurso que nació en la legislatura pasada.
El concejal-presidente de Latina, Alberto Serrano, ha firmado un decreto con las bases de la tercera edición del certamen de arte urbano Juan Carlos Argüello, Muelle. Con ello, se busca «fomentar la participación de la ciudadanía con inquietudes en el campo de la creación artística en el entorno urbano y en homenaje a este artista».
El concurso está dotado con 1.200 euros en premios (700 para el ganador y dos reconocimientos de 250 euros cada uno para el segundo y tercer puesto) y está abierto a cualquier persona residente en España con al menos 14 años cumplidos a la fecha de publicación de la convocatoria. Además, otro de los requisitos es que no pueden prestar sus servicios en el Ayuntamiento de Madrid.
La temática de los bocetos con el proyecto del ‘graffiti’ es libre y deberá estar adaptado para las dimensiones del mural en el que se plasmará, en una parte del muro perimetral del centro cultural Almirante Churruca, dividido a su vez en tres espacios. Se llevará a cabo entre el 28 de septiembre y el 11 de octubre con materiales provistos por la Junta.
Asimismo, no se admitirán bocetos con contenidos violentos, sexistas, políticos, irreverentes, obscenos, xenófobos, anticonstitucionales o cualquier otro susceptible de atentar contra la dignidad de las personas o los derechos humanos.
Las solicitudes pueden presentarse hasta el 14 de agosto y se valorará la actualidad o trascendencia del tema elegido por el artista.
Homenaje a Muelle, pionero del graffiti en Madrid
Juan Carlos Argüello nació en 1965 y pasó su infancia y gran parte de su adolescencia en el barrio de Campamento, en Latina. Su primer graffiti documentado data de 1985. Basadas en una firma, las obras callejeras de Muelle se convirtieron en un estilo que creó escuela, la de los ‘flecheros’ madrileños. Entre ellos se encontraban artistas como Bleck La Rata, Rafita o Glub.
Argüello dibujaba la palabra ‘Muelle’ y pintaba debajo una espiral hacia la derecha que terminaba en una punta de flecha encerrada en un círculo en referencia al registro que había hecho de su firma en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Actualmente se conservan pocos graffitis de Muelle. Uno se encuentra en el número 30 de la calle Montera, en el centro de la ciudad, y otro en la calle Seseña, en el distrito de Latina. En 1993 dejó de firmar por considerar que su mensaje estaba ya agotado. En su barrio, Campamento, un quiosco de prensa cerrado le recuerda con un retrato suyo y un graffiti con su firma.