El Festival Internacional de la Luz, LuzMadrid, invita a redescubrir la ciudad de Madrid y su patrimonio cultural bajo otra mirada. Del 29 al 31 de octubre, la ciudad vivirá una experiencia única que podrá ser disfrutada por vecinos y visitantes en horario ininterrumpido, desde las 20 hasta las 00 horas.
A partir de este momento, Madrid pasa a formar parte de la red de festivales internacionales que organizan eventos similares en otras ciudades del mundo, impulsando la cultura y favoreciendo con ello el turismo.
El arte más actual
Sin seguir un itinerario prefijado, el visitante podrá disfrutar de las intervenciones artísticas en algunos de los espacios y edificios más representativos de la ciudad. En el Palacio de Cibeles, se podrá ver que la fachada del Ayuntamiento de Madrid se convierte en un faro desde el que Juanjo Llorens muestra su Camino a la vida, obra en la que la luz es fuente de esperanza, transmisora de alegría y belleza. La Galería de Cristal, en el interior del palacio, quedará intervenida con un mapping que se podrá ver con gafas 3D, sobre viajes en el tiempo. Paradoxa es el título de esta obra a cargo de Onionlab.
Antonio Arola, Premio Nacional de Diseño, es el autor de la intervención en la Puerta de Alcalá, en la que se podrán ver animales gigantes y especies desconocidas con Reflexions.4 Alcalá. Ya en El Retiro, en el jardín del Parterre, el visitante podrá contemplar los árboles intervenidos por proyecciones de luz de formas geométricas bajo el título El Eje Arbóreo, a cargo del artista Javier Riera.
La trasera de la ampliación del Museo del Prado será intervenida por Alicia Moneva con Tráfico humano, obra en la que mostrará un flujo de personas que circula por un mismo espacio, que entra y sale de él cíclicamente, metáfora de las dinámicas que se dan en el Museo del Prado y en la Iglesia de los Jerónimos.
En el paseo del Prado, junto a la fuente de Apolo, se podrá ver Arboré`lum, una isla de árboles y vegetales luminosos realizada por el francés Erik Barray, un artesano cestero urbano cuyo deseo es trenzar un vínculo entre los hombres y la naturaleza.
Videoarte y experiencias sensoriales
En el paseo de Recoletos, sobre la fachada de Casa de América, se podrá admirar la proyección de videoarte de Javier de Juan Estar vivo era moverse, obra que forma parte del proyecto Invasores Contemporáneos comisariado por Julieta de Haro. En ella, el artista plantea personajes urbanos danzantes y andantes de diferente naturaleza social y cultural que simbolizan la vida en la urbe.
La sede del Cuartel General del Ejército de Tierra que alberga el Palacio de Buenavista podrá visitarse estos días gracias a Planum et Lumen, obra de Maxi Gilbert, diseñador de iluminación que propone una instalación con la que busca crear una experiencia sensorial donde la iluminación se acompaña de un murmullo abstracto que se percibe a lo largo de todo el recorrido y que se va modulando con la interacción de los asistentes.
Una puerta intergaláctica
Sobre el edificio Metrópolis de la Gran Vía, Otu Cinema propone Metamorph-Portal, una enorme estructura de luz que simula una puerta intergaláctica que permitirá conectar con otro lugar en el espacio-tiempo, un objeto majestuoso aparentemente inerte que parece tener vida en su interior, como una crisálida a punto de transformarse.
En el chaflán del Hotel Four Seasons, esquina de la calle Alcalá con calle Sevilla, Daniel Iregui presenta Antibodies, una instalación interactiva que, a través de una webcam, registra y monitoriza los rostros de los participantes y les invita a hacer expresiones faciales: tan solo han de presentarse con sus caras y gestos, no tienen obligación de decir nada.
Creada durante la cuarentena, la pieza presenta una videollamada interminable que reflexiona sobre lo ausentes y distantes que estamos al utilizar esta forma de reuniones sociales impuesta por las circunstancias en la actualidad.
Homenaje a los vecinos de Madrid
En la Puerta del Sol, Intrude Family es una crítica medioambiental a través del encuentro de los transeúntes con conejos gigantes que son iluminados por luz blanca y que han podido verse en diferentes ciudades del mundo, a cargo de Amanda Parer/Parer Studio. El espectacular tamaño de la pieza hace referencia al ‘elefante en la habitación’: el problema, como la mala gestión del medio ambiente, es grande, pero se ignora con demasiada facilidad.
En la plaza Mayor, ‘La vida continúa entre hojas blancas’ es una enorme obra que ocupa el centro. Firmada por el colectivo Luzinterruptus, es un homenaje a las personas que habitan el Madrid del cuidado, del recuerdo y del reencuentro. La instalación artística pone en el centro a quienes cada día viven y trabajan en los centros municipales de mayores de la ciudad. En esas hojas blancas hechas de luz, las personas mayores han contado sus esperanzas, sus miedos, sus reflexiones; desde historias a dibujos, desde cartas a poesías, palabras y garabatos, en un collage de memoria de los últimos tiempos, celebrando la vida nueva en la que hay que empezar a escribir con pulso firme.
En la plaza de la Villa, SpY, artista público y urbano internacional, propone DATA, reflexión sobre la rápida y profunda inclusión de los algoritmos en la actualidad. A través de la abstracción digital, el autor explora e interpreta cómo las herramientas predictivas operadas mediante algoritmos y la inteligencia artificial son muy beneficiosas en aspectos como la comunicación, la investigación o la medicina, pero también pueden hacer que se pierdan libertades si no se utilizan de modo ético.
Formas y luces que cambian
En la plaza de Isabel II, Juan A. Fuentes plantea Kinetic Perspective, obra surgida de un concurso llevado a cabo por la Asociación de Autores de Iluminación de España (ADADI). Juegos de percepción en una instalación cinética interactiva, inspirada en las figuras de Optical Art de los años 60. Parte de una figura simple: un círculo que se duplica y rota repetidamente para crear efectos gracias a la perspectiva. De este modo se va generando una pieza geométrica abstracta e inmersiva que juega con la percepción del espectador, evocando la impresión de movimiento.
La fachada del Palacio Real será intervenida por Charles Sandison con Embrance!, una experiencia monumental que cambia constantemente, reaccionando tanto a la arquitectura como al movimiento del público que lo abraza en un diálogo silencioso e íntimo para generar un sentimiento de propiedad, participación y conexión. Sin principio ni fin, la proyección invita al espectador a hacer una pausa y compartir un momento visual tranquilo en compañía de otros. De este modo, el arte une al individuo con la ciudad y la audiencia se convierte en intérprete de un abrazo intelectual y emocional.
La explanada del puente del Rey será intervenida por Abstract, de los franceses Collectif Coin, que presentan una obra en la que movimiento, sonido y luz se hibridan en una performance que se repite en un bucle inspirado en la teoría de la relatividad.
Alfombras Mágicas en Matadero Madrid
En la explanada de Matadero Madrid, el francés Miguel Chevalier muestra sus Alfombras Mágicas, obra que ha viajado por otras ciudades, en la que cuatro alfombras interactivas de luz -homenaje a los dibujos decorativos de la artesanía española de tapices- combinan sus patrones multicolores a la espera de la interactuación del público.
Conde Duque es una de las islas culturales de LuzMadrid. Sus dos patios albergarán dos instalaciones artísticas que nos trasladarán a otros espacios y otros tiempos.
En Nuestro Mar, el Patio Sur de Conde Duque se impregnará de los efectos lumínicos y sonoros de una obra que transportará nuestros sentidos hasta la costa para llenarnos de energía vital, la del Mar Mediterráneo.
Con Keyframes Game Stories, una pieza a caballo entre la escultura y el cine, el Patio Norte de Conde Duque se convertirá en un espectáculo festivo que transforma la fisionomía del espacio en el que tiene lugar. La composición sonora y musical que acompaña la instalación la tiñe con un ambiente de humor y suspense.
LuzMadrid llega a las afueras de la ciudad
La plaza del Mercurio y el Castillo de la Alameda, en el distrito de Barajas, acogerán una extensión del festival LuzMadrid desde el 28 de octubre, un día antes de que arranquen el resto de propuestas del festival. En la plaza del Mercurio, el francés Studio Chevalvert propone el montaje Rythmus. La mano y por extensión, el cuerpo, son el medio para conectar con el ritmo biológico del espectador y con la escultura orbicular que constituye la pieza: una instalación que materializa en imágenes el latido del corazón de dos personas conectadas, cara a cara, a una red circular de tótems de luz interactivos.
Finalmente, el Castillo de la Alameda se transformará en un iceberg de enormes dimensiones gracias a la obra 1.5 grados, del estudio de arte multimedia Eyesberg, dirigido por José Vaaliña. Se trata de una obra inmersiva que, usando el hielo como protagonista, transmitirá la hermosura de los icebergs, mientras invita a reflexionar sobre su esencial importancia en el planeta.
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