La Comunidad de Madrid ha decretado tres días de luto oficial tras el fallecimiento del papa Francisco, quien murió este lunes a los 88 años de edad en la Casa Santa Marta del Vaticano. La presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho pública la decisión desde la plaza de Colón, durante su visita a la exposición ‘Nuevo Tren de Metro de Madrid’, donde también se celebró un respetuoso minuto de silencio en homenaje al Santo Padre.
“Queremos transmitir nuestro pésame y el mío propio. El pésame de todo el Gobierno de la Comunidad de Madrid a los 1.400 millones de católicos de todo el mundo por la muerte del Papa Francisco, el primer pontífice hispanoamericano”, declaró Ayuso en su intervención.
En señal de respeto y memoria, las banderas de todos los edificios oficiales de la Comunidad de Madrid ondearán a media asta desde este lunes 21 hasta el miércoles 23 de abril, ambos inclusive. El decreto se publicará de forma extraordinaria en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), formalizando así este periodo de duelo institucional.
La noticia del fallecimiento fue confirmada por Vatican News a través de su cuenta oficial en la red social X. La muerte del pontífice se produce apenas un día después de su última aparición pública, el Domingo de Resurrección, cuando ofreció la tradicional bendición Urbi et Orbi desde el balcón principal de la basílica de San Pedro.
El legado del papa Francisco: un pontificado de cercanía, reformas y compromiso Social
Jorge Mario Bergoglio, conocido como el papa Francisco desde su elección en marzo de 2013, pasará a la historia como un pontífice que rompió moldes y tendió puentes. Fue el primer Papa proveniente de América Latina, el primer jesuita en llegar al cargo, y el primero en adoptar el nombre de Francisco, en honor a San Francisco de Asís, símbolo de humildad, paz y amor por los más desfavorecidos.
Durante sus 12 años de pontificado, Francisco promovió una Iglesia más abierta, cercana y comprometida con los desafíos del mundo actual. Denunció las desigualdades sociales, defendió con firmeza la dignidad de los migrantes y se posicionó a favor del cuidado del medio ambiente con su encíclica Laudato si’, uno de los textos más influyentes sobre ecología en el ámbito religioso y político global.
También impulsó reformas profundas dentro del Vaticano, fomentando la transparencia financiera y abordando con determinación los casos de abusos sexuales en la Iglesia. A pesar de las resistencias internas, su liderazgo fue marcado por un estilo directo, sencillo y humano, alejado del boato tradicional.
Francisco será recordado por su capacidad para conectar con los fieles y por su incansable defensa de una Iglesia en salida, volcada hacia las periferias del mundo. Su muerte deja un vacío espiritual profundo, pero también un legado que seguirá inspirando a millones de personas más allá del ámbito religioso.
Con la declaración del luto oficial, Madrid se une al dolor de millones de fieles y rinde homenaje a una figura que ha marcado una época en la historia reciente de la Iglesia Católica.
