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Varias familias madrileñas recuerdan que ‘El juego del calamar’ no es para menores

Diferentes familias madrileñas han destacado la importancia de controlar los contenidos que ven los niños en Internet y a través de redes sociales y han recordado que la serie de ‘El juego del calamar’ no está destinada a los menores.

En declaraciones a Europa Press, padres y madres de alumnos del colegio de Infantil y Primaria Teresa de Calcuta de San Sebastián de los Reyes han subrayado la importancia de que no se deje ver ciertos contenidos a los niños, aunque algunos de ellos han señalado que si se prohíbe ese disfraz para Halloween se deberían de restringir también otros.

«Lo veo un poco abusivo, si se quita ese disfraz se tienen que quitar miles más», ha dicho uno de los padres. Sin embargo, la mayoría han coincidido en que la serie de ‘El juego del calamar’ no es «apta» para los niños.

También, han agradecido que el colegio haya avisado a las familias de que habían detectado «actitudes y juegos» relacionados con esta serie a través de una circular.

Los menores estarían replicando e imitando en el patio del centro los macabros juegos de una de las series más vistas de Netflix, indicaron.

La circular señalaba que la serie no está recomendada a menores de 16 años y que cuenta con «un alto contenido de violencia explícita», por lo que solicitaba a las familias que vigilen si sus hijos están accediendo a estos contenidos.

Los psicólogos consideran que «a veces prohibir puede ser pedagógico»

El exdefensor del Menor y doctor en Psicología y en Ciencias de la Salud, Javier Urra, ha explicado que la serie de ‘El juego del calamar’ tiene una violencia «muy clara y gratuita con ideas perversas» y que en ocasiones prohibir a los niños «puede ser pedagógico».

Así, ha apelado, en declaraciones a Europa Press Televisión, a la responsabilidad de los padres, después de que el equipo docente del colegio de Infantil y Primaria Teresa de Calcuta de San Sebastián de los Reyes haya enviado una circular a todas las familias advirtiendo que han detectado entre los estudiantes «actitudes y juegos» relacionados con esta serie y para frenar esta ola de imitación y difusión han decidido prohibir disfraces.

Como en este, en otros colegios se han detectado situaciones similares que preocupan a los padres, ya que la serie contiene escenas de violencia que los más pequeños acaban por normalizarlas.

«El problema de la serie es que es atractiva porque son juegos, por lo que los niños con 7 años en muchos coles ya juegan a ello», ha señalado Urra, a la vez que ha destacado que un joven de 16 años «tiene criterio pero uno de 11 no», y que por lo tanto no deben ver la serie.

En esta línea, Urra ha explicado que lo «más inteligente» podría ser enseñar un trozo de la serie para que maten la curiosidad y no busquen escenas por su cuenta. «Explicarles por qué está mal, de algo tóxico y negativo hacerlo educativo«, ha expresado.

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