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Supervecino Nextdoor

Tres vecinos madrileños ganan el premio a ‘Supervecino’ de Nextdoor

Nextdoor‘ llegó a España en 2018 con el firme objetivo de conectar a los vecinos de cada barrio para que todos tuvieran alguien cercano en quien poder confiar. «Nació de la necesidad de conectar barrios. Antes de crearse esta plataforma, había redes sociales que conectaban con amigos, de manera profesional… pero no había ninguna plataforma que te conectase con tus vecinos, que al final son tu entorno más cercano», explica Katherine Villegas, City Manager de Madrid.

Con esta misma idea, nacieron los premios Nextdoor al SuperVecino/a. «La idea es premiar y reconocer a esas personas que, durante el año, gracias a su solidaridad, han ayudado a crear barrios más fuertes y unidos» apunta Villegas.

En esta última edición, se registraron más de 260 candidaturas correspondientes a historias propuestas por vecinos de toda España. Nueve de esas historias fueron seleccionadas como finalistas y, finalmente, los vecinos de Nextdoor votaron por sus tres favoritos en las categorías Social, Solidaridad y Sostenibilidad.

Categoría Social

En la categoría social, la historia de Javier Martínez fue la ganadora. La amabilidad de este vecino del barrio de La Concepción, en Madrid, y su entusiasmo por desarrollar proyectos en favor de su comunidad más cercana, le llevó a abrir el centro cívico Zigia 28, punto de encuentro cultural para sus vecinos.

De casa a centro cívico, ¿cuál es la historia de Zigia 28?

Zigia 28 fue la casa en la que me crié. La construyeron mi padre y mi tío en 1957 para hacerse cargo de una familia muy grande, éramos unas 20 personas. Allí vivimos todos durante muchos años hasta que los mayores murieron y los pequeños nos fuimos. Finalmente la casa se quedó solo con dos personas: mi madre y una cuidadora.

El año pasado, en abril, mi madre -que ya estaba en una residencia- decidió venderla. Se la vendió a un señor que quería convertir la parte de arriba en una residencia de estudiantes. Sin embargo, unos meses después (en julio), casualmente me enteré de que ese señor estaba con problemas económicos y hablé con él y se la recompré entera.

Decidí continuar con su idea de crear una residencia de estudiantes y en la parte de abajo creé un centro cívico en recuerdo a mis padres. Finalmente, en mayo de este año lo inauguramos.

Es bonito pensar que esta casa, que en su momento la perdimos, la hemos podido recuperar para hacer algo tan especial

¿Qué actividades o programas se llevan a cabo?

Acogemos todo tipo de actividades. Los miércoles hay lecturas con charlas y debates, los sábados hay conciertos cuyos beneficios van a distintas asociaciones… Hay una sala de grabación para quienes quieran grabar música, hay un rocódromo, una cocina, salas de trabajo, para estudiar… Hay juegos de todo tipo: ajedrez, pingpong, dardos… Acogemos clases de yoga, jam sessions… es un programa para todos los públicos y complementario. Además, desde Nextdoor nos propusieron crear un rincón de intercambio de libros. Hay siempre entre 80 y 100 libros y la gente va allí coge uno y deja otro.

¿Cuál ha sido el evento o actividad con mayor acogida -o que usted recuerde con mayor cariño-?

Mi madre, por desgracia, no pudo ver la apertura del centro cívico, pues murió el 4 de febrero de este año (y el centro se abrió en mayo). Así que decidimos hacerle un homenaje allí con todos los médicos que le atendieron, con las enfermeras de la residencia que habían cuidado de ella… y hubo un concierto de los alumnos del conservatorio de Arturo Soria, que tocaron las canciones que a ella le gustaban. Fue terriblemente enternecedor.

Categoría Solidaridad

En cuanto a la categoría solidaridad, la historia de María del Carmen Casahorrán, vecina de Galapagar, destacó en Nextdoor por ser la impulsora de la asociación ‘En Galapagar no estás solo‘.

¿Cómo y por qué surge la idea de llevar a cabo este proyecto?

En octubre de 2019 me encontraba en paro y luego llegó la pandemia. Al tener tiempo libre y saber que había personas que durante la pandemia no podían salir, envié mi teléfono a todo el mundo que conocía en Galapagar y les dije: «si conocéis a alguien que necesite que le vayan a hacer la compra, a la farmacia… yo estoy a disposición», y así comenzó todo.

Poco a poco fueron creciendo las necesidades, luego la gente pasó a no cobrar los ERTES, se quedaron sin ahorros… y necesitaban comida. Entonces, gracias a las hermanas del Colegio Vera Cruz que reparten alimentos, empezamos a cargar alimentos en el coche, los llevábamos a mi casa, hacíamos cajas y los repartíamos.

Cuando terminaron las restricciones de la pandemia vimos que seguía habiendo necesidad, así que continuamos y nos constituimos en una asociación.

Cuéntanos la anécdota más bonita que has tenido con ‘En Galapagar no estás solo’

La anécdota más bonita fue cuando conocí a una chica que estaba embarazada, estaba desnutrida… Faltaba un mes y poco para que diera a luz y tenía muchos problemas de hierro, de anemia… Empecé a ayudarle de forma personal y con el tiempo vi en redes sociales una foto en la que se veía la tripa de la mamá y habían hecho un dibujo de una jirafa y ponía «Gracias Carmen Casahorrán».

 ¿Cuál es el mayor obstáculo que se te ha presentado desde que empezaste con este proyecto?

El mayor obstáculo al que nos enfrentamos es la falta de recursos. Al ser una asociación pequeñita y no tener ningún tipo de ayuda o subvención, el día a día es complicado para conseguir absolutamente todo: desde los alimentos que entregamos hasta el tema de ropa, material escolar, juguetes…

Aunque es cierto que por el camino nos vamos encontrando a gente estupenda que nos va prestando su ayuda y con la que poco a poco vamos saliendo adelante.

Conciertos solidarios, Galapagar Summer Market, feria del libro… ¿qué otras iniciativas se plantean con la llegada de la Navidad?

Ahora lo que nos planteamos es intentar darles alegría a los chavales. Están escribiendo su carta a los Reyes Magos y esperamos que les traigan un juguete nuevo que hayan pedido así como un libro o un peluche. También seguimos con nuestras recogidas solidarias de alimentos, recogidas de materiales de limpieza e higiene personal y no descartamos más conciertos o mercadillos… estamos abiertos a cualquier cosa que pueda ayudarnos a ayudar.

Categoría Sostenibilidad

Por último, en la categoría sostenibilidad, la cual reconoce a las personas que contribuyen a construir un barrio más ecológico, ha resultado ganadora la iniciativa de Nieves y Carlos (de Arganzuela, Madrid) para mejorar el barrio y el planeta eliminando el consumo de plástico en su vida cotidiana. A través de sus perfiles en redes sociales hacen una labor de divulgación y concienciación por un consumo responsable, sostenible y fomentando la compra de proximidad.

¿Ir al supermercado y volver sin plástico es posible en el 2023? ¿Cuánto falta para esto?

La respuesta corta es no. Hoy por hoy no es posible volver sin nada de plástico, se puede reducir mucho pues cada vez existen más alternativas… pero reducirlo por completo es imposible. ¿Cuánto falta? Para que todo el mundo pueda ir al supermercado y volver sin plástico sin tener que hacer un gran esfuerzo mental queda mucho, por desgracia. Diez, quince, veinte años…

Es verdad que si tienes mucho tiempo y tienes recursos económicos sí que puedes conseguirlo. Pero para ello tienes, además, que vivir en una zona que te lo permita (Por ejemplo en el mundo rural no podrían conseguirlo simplemente porque no tienen alternativas para muchos productos).

Primero el plástico, ¿cuál es el siguiente paso para una vida más sostenible? 

Centrándonos en la cesta de la compra, lo primero tendría que ser reducir los envases a cero. Lo segundo sería hacer compras de proximidad, es decir, comprar todo producido lo más cercano posible… y, como tercer paso, comprar todo lo que se pueda de origen biológico, porque si las cosas se hacen sin pesticidas y sin productos químicos evidentemente ayudan a la sostenibilidad a largo plazo.

Recomiéndanos tres supermercados en los que te sientes a gusto comprando

Es muy difícil mencionar tres porque en el fondo pensamos que no hay ahora mismo ningún supermercado que llegue al aprobado. Todos los supermercados tienen un larguísimo recorrido por hacer. Si bien se empiezan a ver esfuerzos en algunos de ellos, creemos que lo mejor son los comercios del barrio, pues son los que te ofrecen los productos a granel, en mano…

Qué tres pequeños actos puede hacer cualquier persona por empezar a ser más responsable con el entorno / sostenible

Elegir productos hechos que estén cerca de ti.

Preguntarte si de verdad necesitas lo que vas a comprar antes de comprarlo o si es un capricho/compra impulsiva.

No tirar nada que se pueda reaprovechar, que se le pueda dar una segunda, tercera o cuarta vida. Solo al final, cuando ya realmente esa camiseta que has usado 50 veces, que la has convertido en trapo y luego el trapo se ha convertido en relleno… entonces ya puedes plantearte reciclarla.

Vuestra función es divulgar a través de las redes sociales, ¿qué es lo que más interés genera en su comunidad? ¿Y en qué temas hay más desinformación?

Hoy por hoy son dos cosas: la gente reacciona mucho cuando publicamos algo explicando los éxitos y los fracasos. Por ejemplo, «hemos ido al super y hemos encontrado todas estas cosas pero había estas 4 cosas que no hemos sido capaces de encontrarlas sin plástico». La gente suele agradecer eso, suponemos que porque trae un poco de realidad a ese mundo tan ficticio de Instagram. La otra es que la gente reacciona mucho cuando apuntamos así con el dedo a alguna empresa, a algún supermercado local, por vender un plátano con cinco envases o cosas así…

 

Redacción

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