El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero (i), conversa con el portavoz del PP, Alfonso Serrano, durante la sesión de control al ejecutivo regional en la Asamblea de Madrid

Madrid estima que podrá recuperar la normalidad a mediados de julio si los datos de incidencia acompañan

La Comunidad de Madrid estima que podrá recuperar la normalidad a mediados de julio, siempre que los datos de incidencia del coronavirus acompañen en cada nivel de desescalada y si la región entra a partir del 25 de mayo en la fase uno de la estrategia diseñada por el Gobierno central.

Así lo ha indicado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, durante una entrevista a RNE para subrayar que la Comunidad está «preparada» para entrar en la fase uno y, en consecuencia, «no entiende» la decisión del Ministerio de no permitir ese acceso.

Al respecto, ha apuntado que Madrid volverá de nuevo a pedir en el consejo interterritorial de este lunes acceder a este nivel de desescalada de cara al 25 de mayo y seguirá recopilando información para aportar todos los datos a nivel técnico que avalen su petición.

Por ello, ha subrayado que Madrid «dará motivos» al Ministerio de Sanidad para pasar a esa primera fase de desescalada y «entiende» que el lunes que viene podrán acceder a ella plenamente.

El consejero de Sanidad ha apuntado que la situación «no ha cambiado mucho» en la parte técnica en relación a la semana pasada pero aportarán más datos actualizados en su nueva petición, dado que quieren actuar «con transparencia y honestidad en todo lo que se hace».

Respecto a las previsiones de vuelta a la normalidad plena en la región, el titular de la Consejería de Sanidad ha dicho que las fases de desescalada se producen cada 15 días, coincidiendo con el periodo de incubación del virus, y que los avances en la «liberalización» de actividades deben irse evaluando con el volumen de nuevos casos, la ratio de pacientes en Urgencias y los índices de ingreso en áreas de hospitalización y UCI.

Por ello, y «siempre estando preparados para cualquier repunte», Ruiz Escudero cree que si los datos «van acompañando» y se generaliza el uso de mascarillas, el mantenimiento de la distancia social y el lavado de manos, en el marco de la responsabilidad individual, se puede volver a la normalidad en ese plazo temporal de mediados de julio.

En este sentido, ha apuntado al uso de mascarillas como algo «fundamental» en este etapa porque «es lo que marca la frontera y contención» ante el virus.

Refuerzo de Atención Primaria en toda la Comunidad de Madrid

Ruiz Escudero ha incidido también en que la Comunidad ha reforzado su personal sanitario, también en Atención Primaria, y ahora en ese nivel asistencial se realizan unas 1.300 diarias dentro de los 470 centros de salud y consultorios, con un 4 por ciento de positivos detectados hasta ahora

No obstante, ha reconocido que algunos de los centros no han abierto aún por sus dimensiones, aunque los pacientes de estas instalaciones tienen garantizada su asistencia.

Así, y en su nueva petición, la Consejería de Sanidad va a enfatizar en que la mayor agilidad de la red de diagnóstico precoz y vigilancia, pues la red ya estaba en marcha, de cara a pasar a la fase uno «que tanto necesita Madrid».

También ha dicho que la Atención Primaria está en proceso de transformación y que ahora está centrada en esa red de diagnóstico para controlar los posibles casos nuevos en el ámbito del hogar y vigilar el confinamiento. A ello se añade el SUMMA 112, que realizará pruebas diagnósticas las noches y el fin de semana, de cara a que el despliegue de PCRs puede acometerse las 24 horas del día y durante los siete días de la semana, de forma «más precisa y temprana».

En cuanto a las residencias, otra de las salvedades que apuntaba el informe técnico del Ministerio de Sanidad, Ruiz Escudero ha asegurado que la red tiene atención médica y se ha actuado sanitariamente en «todas». «Se actúa a todos los niveles porque es lo necesitan nuestros mayores», ha apostillado.

Respecto a la polémica por una fiesta realizada en una residencia de Móstoles, Escudero ha apuntado que se trata de una «malísima decisión» por las circunstancias «sanitarias y emocionales», dado que la crisis del coronavirus ha sido algo «durísimo».