El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la segunda fase del itinerario peatonal que regenerará más de 63.000 metros cuadrados en el ‘Chinatown’ madrileño de Usera, entre la plaza del Hidrógeno y Madrid Río, a través de un trazado de 1,7 kilómetros.
En concreto, el proyecto al que este jueves se ha dado luz verde abarcará el tramo comprendido entre el Mercado de Usera y Madrid Río. Los trabajos, que serán ejecutados por el Área de Obras y Equipamientos, tienen un presupuesto de 2,5 millones de euros y cuentan con financiación de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Esta segunda fase se unirá a la primera etapa, que abarca el tramo comprendido entre la plaza del Hidrógeno y el Mercado de Usera y cuyas obras, con una inversión de 6,2 millones de euros, acaban de comenzar esta semana.
En su conjunto, las dos fases transformarán integralmente una serie de espacios públicos del distrito para establecer un recorrido que conectará diversos equipamientos de proximidad y los principales espacios libres del barrio.
Se trata de una actuación de reequilibrio territorial con una inversión global de 8,7 millones de euros que pretende regenerar el tejido residencial de este distrito exterior a la M-30 a través de la transformación del espacio público, generando un recorrido estructurante con vocación de centralidad local, que se conectará peatonalmente con el parque de Madrid Rio y, por tanto, con el centro de la ciudad.
Remodelación completa
La remodelación supondrá la creación de espacios estanciales más habitables y seguros, poniendo la accesibilidad en el centro de la intervención, de manera que se garantizará la continuidad peatonal en los cruces en condiciones de comodidad y seguridad, a lo que se unirá la eliminación de barreras arquitectónicas.
Desde el punto de vista medioambiental, se incrementará la variedad de especies vegetales que favorezcan la biodiversidad y provean de sombra a los itinerarios peatonales y espacios de encuentro.
Asimismo, se aumentarán las zonas permeables en los pavimentos para facilitar la infiltración de agua de lluvia en aquellas zonas que sea posible, favoreciendo de esta manera la sostenibilidad del ciclo del agua.
Uno de los aspectos más singulares de la remodelación será la instalación de elementos que refuercen la identidad del entorno como ‘barrio chino’ a través de la incorporación de mobiliario especifico y referencias culturales en pavimentos y señales.
Más superficie peatonal, mobiliario y árboles
La segunda fase de los trabajos hoy aprobada afectará a las calles Andrés Arteaga, Calesas, Mirasierra, Vallandes, Antonio López y avenida del Manzanares.
En la calle Andrés Arteaga se plantea una reordenación de la dirección de la circulación, que se cambiará en el tramo comprendido entre las calles Mirasierra y General Marva para que esta mantenga continuidad con el tramo anterior y sea en dirección a Madrid Río.
En el flanco correspondiente al Centro Deportivo Municipal Moscardó y al Estadio Román Valero, se ampliará el ancho de la acera, se incorporarán pequeñas zonas estanciales, se instalarán bancos, se plantará nuevo arbolado y se acondicionará el muro de cerramiento de fachada del estadio y el centro deportivo.
Por su parte, en la acera correspondiente a los bloques de viviendas, se renovarán los bordillos y los pavimentos, se completará la alineación de arbolado en el tramo donde actualmente se encuentra interrumpida y se modificará el trazado de la acera en el sector de las plazas de estacionamiento para personas con movilidad reducida (PMR) para incluir una rampa.
En la intersección de las calles Andrés Arteaga, Mirasierra y Calesas, donde se ubican tres importantes equipamientos (centro de salud, escuela infantil y estadio), el proyecto reforzará el carácter de este espacio como plaza, para lo que se generarán zonas verdes que protejan del tráfico rodado mediante un bordillo alto y una pequeña loma de vegetación, creando zonas estanciales hacia el interior con un banco que se apoyará sobre la propia loma.
Los pasos de peatones vinculados a la escuela infantil y al centro de salud se elevarán y serán de adoquín para reducir la velocidad de circulación.
En la calle Calesas, la intervención se centrará en reducir el ancho de la calzada a tres metros por carril, elevar los pasos de peatones existentes y crear uno nuevo para así reducir la velocidad de circulación. Los aparcamientos en batería se reconfigurarán para convertirse en batería inversa y se introducirá una nueva línea de arbolado.
En la calle Vallandes, se dan dos situaciones diferentes. En el tramo vinculado a la Instalación Deportiva Básica La Chimenea, se ampliarán aceras, se modificará el estacionamiento junto a las aceras para convertirlo en plazas en batería inversa, se ampliará la calzada para garantizar la circulación de vehículos de emergencias, se reorganizará la isleta de aparcamiento, modificando la disposición de las plazas de batería a línea y se incluirá arbolado en la isleta.
Por su parte, en el tramo de la calle vinculado a los portales de viviendas, se eliminará la banda de aparcamiento de la acera sureste, se ampliará la acera y se incluirá una banda de arbolado y alumbrado, mientras que en la acera noroeste se reorganizará el aparcamiento desplazando la actual plaza PMR a la calle Antonio López, ya que en su ubicación actual no cumple con las condiciones mínimas de accesibilidad.
Ya en la zona más próxima a Madrid Río, se adaptará el paso de peatones de la calle Antonio López y se intervendrá en el espacio anexo al Centro Comercial Plaza Río, incorporando nuevo mobiliario e incluyendo en el pavimento la línea azul continua común en todo el itinerario.
Asimismo, para realizar la conexión con el parque lineal de Madrid Río, el paso de peatones existente en la avenida del Manzanares se desplazará hacia el sureste y a partir de este, se creará una rampa para conectar con la llegada de la escalera que vincula el centro comercial con el parque.