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Lola Cuerda, jefa de Casa Dani: una mujer detrás de un emblema de Madrid

Ubicado en el Mercado de La Paz, en el corazón del barrio de Salamanca, Casa Dani se ha convertido en uno de los emblemas de la tortilla de patatas de Madrid. Pero este local familiar va mucho más allá de eso: Lola, la jefa, y Dani, el fundador, llevan más de 30 años ofreciendo comida «de toda la vida» a todo aquel que quiera acercarse a probar la gastronomía castiza.

Con su marido ya jubilado y ella a punto de retirarse también, Lola nos abre las puertas de Casa Dani para contarnos cómo un pequeño puesto en uno de los mercados más concurridos de la capital ha pasado a ser el lugar favorito de muchos madrileños.

¿Cómo surge Casa Dani?

Pues fíjate tú si éramos jóvenes… Mi marido y yo somos manchegos, de dos pueblos de Albacete, Balazote y Tiriez. Nos casamos en el año 79 y decidimos embarcarnos y venirnos a Madrid: él de camarero en Majadahonda y yo de peluquera.

Ya por el año 90 estábamos hartos de nuestros trabajos, nos ofrecieron un puesto en el Mercado de la Paz y, junto a un sobrino, una sobrina y otro matrimonio de Albacete emprendimos la lucha.

Al local le íbamos a poner Casa Lola pero Lola era muy típico, así que decidimos ponerle Casa Dani, por mi marido y mi hijo, que era menos típico. Allí empezamos, en un local pequeño en el mercado, con platos típicos manchegos que yo sabía hacer de mi madre, de vivir en la Mancha…

Comida de Casa Dani

¿Qué significa ser la jefa de Casa Dani?

La fundadora, la que empezó allí. La que hizo dos tortillas por la mañana a la hora del desayuno y salió por los pasillos del mercado para dar degustación, porque por allí no pasaba mucha gente. Me he esforzado mucho en conseguir que las cosas salieran bien con unos buenos productos relación calidad-precio en el barrio Salamanca. Y no solo la tortilla, también el menú del día, las pulguitas…

Hay dos o tres cocineras que llevan 27 años conmigo y, aunque yo pronto ya no esté, la dinámica ya está más que aprendida: tenemos un equipazo detrás de mí trabajando. Yo fui la que empezó haciendo un par de desayunos y un par de menús y hemos terminado dando 300 menús al día. A día de hoy los que se encargan de casi todo son los demás, yo ya me voy escaquenado, que ya me toca.

Después de más de 30 años… ¿Cómo consiguen mantener la ilusión por el negocio familiar?

Todo hay que vivirlo con ganas y tener ambición. Empezamos dos matrimonios y después nos quedamos mi marido y yo solos. Mi hijo iba a seguir estudiando periodismo pero optó por meterse con nosotros y después nuestra hija también. Lo fácil es abrir un local, lo difícil es mantenerse 32 años e ir cada día a más. Y eso lo conseguimos gracias a nuestras ganas de hacer las cosas bien.

No niego que es un poco complicado trabajar en familia, pero es lo que hay y no me puedo quejar. Tengo unos hijos que se han implicado mucho. Mi marido ya se jubiló y a mi ya me queda poco, pero sigo pendiente del negocio y complaciendo al cliente, que es al final quien nos da de comer.

¿Cuál cree que es la esencia para haber ganado el premio a ‘Mejor tortilla 2019’?

Es un reconocimiento a muchos años de lucha, de trabajo, de experiencia y de práctica. De conocer bien los productos y de tratarlos bien.

Hace poco me entregaron también un premio en Albacete, en la diputación. Un reconocimiento a una manchega que ha triunfado fuera de su pueblo, y eso es todo un honor.

Lola Cuerda, jefa de Casa Dani

¿Cómo ha sido estar al frente de la empresa siendo mujer?

Yo he tenido las cosas muy claras siempre. A veces me han dicho que soy muy exigente, muy disciplinada, muy maniática de la limpieza, pero es que tiene que ser así. De hecho, muchos trabajadores que se han ido de la empresa, a día de hoy me escriben mensajes diciéndome que nunca me olvidarán, que han aprendido mucho de mí, me traen regalos…

Lo que peor he llevado ha sido trabajar con mi marido, es complicado. Pero por lo demás siempre me he sentido muy querida por la gente, siempre he puesto orden y he metido mucha caña, exigiendo… cosas de pueblo (risas). Se puede decir que soy un poco la matriarca, más o menos.

¿Han pensado ampliar el negocio a otros locales?

Ahora mismo está todo un poco difícil, hemos pasado dos años duros. Pero Dani, mi hijo, tiene mucha ambición, y sí que se plantea abrir otros locales, porque además tenemos demanda… nos han pedido que abramos otro local por la zona del Bernabéu.

Pero no lo sé… yo les digo que primero tienen que atender bien lo que tienen. Y, si luego quieren ampliarlo: adelante, son jóvenes, yo ya voy retirándome…

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