En el pleno ordinario de noviembre, Las Rozas ha dado un paso decisivo hacia la sostenibilidad al aprobar la Ordenanza Reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). La iniciativa se enmarca en los compromisos nacionales y europeos de reducción de emisiones y mejora de la calidad del aire, pero con un enfoque local adaptado a las particularidades del municipio.
Un diseño basado en datos y adaptado a los vecinos
Jaime Santamarta, concejal de Medioambiente y Servicios a la Ciudad, destacó el carácter único de esta ordenanza: “Esta ZBE se diseña basada en datos objetivos. El foco lo ponemos en el vecino para preservar su salud en caso de que exista un problema con la calidad del aire. Pero lo hacemos sin limitar sus libertades. Esa es la esencia de esta nueva normativa”.
El área de la ZBE comprende los ocho núcleos urbanos de Las Rozas, excluyendo las zonas naturales y ejes viarios de alta densidad gestionados a nivel supramunicipal, como la A-6 o la M-50. Esta delimitación busca un equilibrio entre la protección ambiental y la fluidez del tránsito, respetando las dinámicas locales y la movilidad intermunicipal.
Medidas flexibles según la calidad del aire
La normativa introduce una estructura dinámica para responder a episodios de contaminación, adaptándose a los escenarios notificados por la Comunidad de Madrid. En condiciones normales, la circulación será libre para todos los vehículos dentro del perímetro. Sin embargo, durante episodios de alta contaminación, se activarán restricciones según el distintivo ambiental del vehículo:
- Prohibición para vehículos sin etiqueta (clasificación A).
- Restricciones progresivas para vehículos con distintivos B y C, dependiendo de los contaminantes y niveles establecidos.
- Acceso garantizado para servicios esenciales, residentes y vehículos con etiquetas Cero y ECO en cualquier escenario.
Esta flexibilidad permite mantener la actividad cotidiana de los vecinos, priorizando la salud pública y la sostenibilidad.
Debate político: entre consenso y críticas
La ordenanza fue aprobada por mayoría absoluta con los votos del Partido Popular, la abstención del PSOE y el rechazo de VOX y Más Madrid Las Rozas. Las posturas divergentes reflejan un debate más amplio sobre cómo conciliar la protección ambiental con la libertad de movilidad.
Mientras el equipo de gobierno defiende el equilibrio y el enfoque basado en datos, los grupos opositores critican aspectos como la delimitación y la posible falta de alternativas para los ciudadanos con vehículos más antiguos.
Un modelo hacia el futuro
La ZBE de Las Rozas representa un paso innovador en la gestión ambiental local. Su diseño responde a las necesidades específicas del municipio, apostando por un enfoque realista que minimice el impacto en los residentes mientras cumple con los objetivos de sostenibilidad.
En paralelo, el pleno también aprobó el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), una medida que promete remodelar el municipio con criterios modernos de habitabilidad y crecimiento.
Con estas iniciativas, Las Rozas no solo se posiciona a la vanguardia de las políticas medioambientales, sino que también abre un diálogo sobre cómo los municipios pueden liderar la transición ecológica sin perder de vista las necesidades de sus habitantes.