La Asociación de Pequeños Empresarios de Autoescuelas de Madrid ha asegurado estar «al borde de la quiebra» tras la crisis provocada por el virus de la covid-19. Esta situación, explican, se debe a las «trabas y la mala gestión de la Jefatura Provincial de Tráfico», que está reduciendo el número de pruebas y, como consecuencia de esto, el alumnado tiene que «esperar hasta seis meses para poder examinarse».
La entidad pide a la Jefatura que «preste correctamente sus servicios y, de no ser posible, valore la posibilidad de una privatización, tal y como ocurre en otros muchos países europeos».
«Estas decisiones no sólo afectan al crecimiento y expansión de nuestras empresas, también perjudican al renacer de las autoescuelas después de más de tres meses con nuestros centros cerrados«, han descrito en un comunicado.
Falta de información
La entidad ha alertado de las trabas con las que se están encontrando desde que retomaron su actividad. El portavoz de la asociación, Lorenzo García, ha explicado que «antes del estado de alarma la solicitud para la presentación de alumnos a las pruebas se realizaba en papel y se gestionaba directamente con los centros de examen«.
«Ahora, sin previo aviso y sin información ni formación sobre los nuevos procesos, nos obligan a tramitarlo de manera telemática, lo que ha provocado un caos total entre la administración y las autoescuelas«, ha aseverado.
A la falta de información para solicitar las pruebas de los alumnos, la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid «también ha cerrado sus ventanillas de atención y sólo proporcionan información bajo cita previa«.
Seis meses de espera para poder examinarse
El aspecto más grave que señalan es «el escaso margen de tiempo con el que se les comunican las fechas de examen a las autoescuelas, que en el mejor de los casos apenas llega a las 24 horas de antelación». «Este aspecto está minando la confianza de los alumnos en sus autoescuelas al sentirse desinformados y mal atendidos«, han apuntado.
El gremio también ha denunciado públicamente que el número de pruebas de nuevos conductores se ha reducido al 50 por ciento en la Comunidad de Madrid, lo que está provocando «que los alumnos tengan que esperar más de seis meses para poder examinarse».
La DGT asegura que atenderá las demandas de exámenes
Desde la Dirección General de Tráfico han apuntado que, desde la apertura de las autoescuelas, que en Madrid se produjo el día 8 de junio, se han realizado 5.100 exámenes teóricos, 878 de destrezas y 4.254 pruebas prácticas en Madrid.
Pero además, según ha explicado un portavoz de la DGT, en julio se han acometido 6.955 exámenes prácticos, 1.383 pruebas de destreza y 7.549 prácticos, con la previsión de acabar el actual mes con hasta 10.000 exámenes prácticos.
De hecho, han recalcado que en el verano pasado la cifra rondó los 15.000 pruebas y que, teniendo en cuenta que agosto será mes habilitado para exámenes, las cifras se moverán en niveles similares este ejercicio, pese a la situación de pandemia.
