El pleno del Ayuntamiento de Fuenlabrada aprobó el pasado viernes una moción por la que solicita al Consorcio Regional de Transportes (CRTM) que dote de desfibriladores a los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Fuenlabrada; así como a los interurbanos de su red. Además, se proporcionará formación para los conductores para que puedan hacer uso de los desfibriladores en caso de necesidad.
Según los expertos, el único tratamiento eficaz contra las paradas cardiacas es la desfibrilación eléctrica precoz, siendo decisiva que ésta se realice en los tres o cuatro primeros minutos de ahí la importancia de que los espacios públicos cuenten con ellos y con personas que sepan cómo usarlos y actuar frente a estas situaciones críticas.
Tal y como se señaló en la moción, en España, se producen 50.000 paradas cardiorrespiratorias al año.
Fuenlabrada, confinada en su totalidad
Desde este lunes, 18 de enero, según la última orden de la Comunidad de Madrid, Fuenlabrada queda confinada en su totalidad. Por lo tanto, quedan restringidos los movimientos para entrar o salir de la ciudad, aunque la movilidad interna dentro del municipio sí está permitida. Dentro de la medida existen excepciones, entre otros, salir a trabajar, estudiar, por motivos sanitarios o cuidado de dependientes entre otros.
Además, la Comunidad ha modificado el horario del toque de queda en toda la región a partir del lunes, adelantándose a las 23 horas. Además, los comercios y la hostelería tendrán que cerrar a las 22 horas a partir del 18 de enero.
En este sentido, se continúa insistiendo en la necesidad de seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y que pasan por limitar los movimientos y los contactos con personas a lo estrictamente necesario con especial atención a no reunirse en domicilios con no convivientes y la necesidad de usar la mascarilla en los establecimientos hosteleros en todo momento, quitándosela solo cuando se realiza el acto de llevarse comida o bebida a la boca.
