Los usuarios de residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid podrán recibir visitas de familiares a partir del lunes, tras tres meses de prohibición por la pandemia del coronavirus, con una serie de medidas de restricciones como la cita previa, la duración de un máximo de 30 minutos y que será en un espacio habilitado aislado del resto de dependencias del centro, preferiblemente al aire libre.
Según el plan de desescalada en residencias realizado por la Consejería de Políticas Sociales, podrá haber visitas de familiares semanales o 1 por residente (preferiblemente siempre el mismo) si bien el número de visitantes podrá ampliarse a dos cuando uno de los visitantes requiera de la ayuda de una tercera persona, para aquellos residentes que estén asintomáticos los 14 días previos en espacios designados en anterior fase, con las medidas de seguridad e higiene determinadas por las autoridades sanitarias.
Estas visitas se realizarán mediante cita previa. El familiar que realice la visita tendrá que cumplir con las instrucciones comunicadas por el centro. Para ello deberá venir provisto de los equipos de protección que le indique el centro a la hora de concertar la cita.
Además, se realizará un cuestionario de idoneidad del visitante, telefónico o telemático, de carácter vinculante, como declaración de buena voluntad sobre el estado de vulnerabilidad del familiar, así como del compromiso de no presentar sintomatología de riesgo para Covid-19 o de encontrarse inmerso en estudio de contacto o de ser caso aún con restricciones de aislamiento. El geriátrico deberá llevar un registro de las visitas.
Cada centro debe habilitar un espacio concreto y aislado del centro, preferiblemente al aire libre, que cuente con dispositivos de toma de temperatura a la entrada, desinfección e higienización, puesta de equipos de protección individual (EPIs) y mamparas para que las visitas que se puedan establecer se realicen con garantías. Este espacio debe contar con cubo de basura, si fuera posible con sistema de apertura con pedal, una caja de pañuelos desechables, gel hidroalcohólico, etcétera.
El espacio debe contar con los mínimos elementos imprescindibles y de fácil desinfección (sillas de material plástico, evitar elementos de tela, evitar cortinas…) para que, tras su uso por un residente y su familiar, y previo a un nuevo turno de visitas, se proceda a una desinfección rápida y segura.
Tanto el residente como el visitante portarán en todo momento mascarilla quirúrgica y mantendrán la distancia de seguridad evitando el contacto físico. La duración de las visitas no excederá los 30 minutos y no se entregará material al residente. En caso de ser necesario, debe ser el personal del centro el que lo reciba y proceda a la desinfección de la superficie.
Otras medidas específicas para las residencias en Fase 2
Otras medidas específicas para la fase 2 es la entrada restringida de personal sanitario no esencial a las residencias. Deben evitarse los viajes no médicamente necesarios fuera del edificio y fomentarse el uso de telemedicina. Para viajes médicamente necesarios fuera de la instalación el residente debe usar una mascarilla quirúrgica y la instalación debe compartir el estado Covid-19 del residente con el servicio de transporte y la entidad con la que el residente tiene la cita.
También se realizará la evaluación de todas las personas que vuelven al centro y todo el personal al comienzo de cada turno con controles de temperatura, asegurar que todas las personas externas que ingresen al edificio tengan una mascarilla quirúrgica, preguntar específicamente sobre síntomas y posible exposición, observación de cualquier signo o síntoma. Todo el personal debe usar el EPI apropiado cuando interactúa con los residentes.
Las residencias deben aprovisionarse de EPIS, mamparas para separación de espacios, oxígeno y medicamentos necesarios, termómetros para toma de temperatura a las personas que entren en el centro y productos desinfectantes. También han de mantener un contacto semanal de equipos sanitarios de Atención Primaria en los centros residenciales que se encuentren en su área sanitaria.
Asimismo, los profesionales del centro deben coordinar y comunicar el estado de salud de los residentes con el Geriatra de referencia, los sanitarios de Atención Primaria y el personal designado por la Consejería de Políticas Sociales. Este profesional tendrá que evaluar el impacto en la salud de las medidas tomadas.
Entre otras medidas, ha de ponerse en marcha un plan de desinfección integral semanal de los centros, un seguimiento y control de la plantilla del centro y monitorización de absentismo por enfermedad y una bolsa de empleo de personal sanitario como recurso preventivo ante un posible brote.
Reactivación de la fisioterapia y de los comedores
En la fase 2 en los geriátricos se reactivarán las actividades fisioterapéuticas y ocupacionales para los residentes que más lo necesiten por deterioro físico o cognitivo y según prescripción médica. Estas actividades se podrán comenzar a prestar en gimnasio y espacios designados a tal efecto en los centros residenciales y siempre cumpliendo con las medidas de seguridad e higiene, procurando una desinfección de los utensilios y de los espacios en cada sesión, limitando al aforo a las recomendaciones realizadas por Salud Publica.
También se recuperarán el uso de los comedores colectivos para cumplir con la distancia de seguridad, separando a los residentes autónomos en turnos y situándose a, como mínimo, 2 metros de distancia. Para ello es muy útil eliminar sillas de dichos comedores. Se tendrá que garantizar la correcta desinfección de utensilios, carros de comida, mobiliario y espacios después de cada comida. Este uso de los comedores debe estar limitado a residentes negativos o asintomáticos de Covid.