Alcalá de Henares tendrá una nueva estación de autobuses antes de que finalice el mandato, que estará situada en una parcela cercana al centro urbano de la ciudad complutense y servirá de lanzadera para facilitar la movilidad de los vecinos que se desplazan a diario a Madrid u otras localidades a trabajar o estudiar.
La alcaldesa de la localidad, Judith Piquet, ha asegurado que se trata de uno de los objetivos prioritarios de su gobierno y en el que ya se han puesto a trabajar desde el primer día de mandato.
«Fue un compromiso electoral que también asumió la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y queremos verlo hecho realidad al menos al final de la legislatura», ha asegurado la regidora ‘popular’.
Se trata de una infraestructura muy «necesaria» para una ciudad de 200.000 habitantes como Alcalá de Henares y que vendrá a sustituir a la que hace unos años funcionaba en la céntrica avenida de Guadalajara de la localidad.
Aunque no ha querido desvelar la ubicación exacta de la nueva estación hasta no tener la aprobación definitiva de la Comunidad de Madrid, Piquet ha confirmado que se ubicará en una parcela cercana al centro urbano.
En este sentido, ha explicado que se barajaba otra posibilidad más alejada del centro que finalmente se ha descartado. «Todos hemos coincidido que esta última sería más beneficiosa para Alcalá», ha dicho.
BUS-VAO
La noticia de la próxima construcción de la estación de autobuses llega justo en el momento en el que el Ministerio de Transporte ha licitado ya el contrato para la ejecución de otra infraestructura muy esperada por los alcalaínos, el carril bus-VAO en la autovía A-2, que alivie los atascos diarios que se producen en esta carretera, un proyecto clave de 19 kilómetros para los municipios del Corredor del Henares.
El Gobierno regional invertirá 1,6 millones para empezar con el diseño de esta obra de infraestructura imprescindible solicitada por la Comunidad de Madrid en 2016 y que se suma a otros 1,6 millones aportados anteriormente. Este Bus-VAO beneficiará a 11,2 millones de viajeros al año, partiría desde la carretera M-300 -entre los municipios de Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares- para finalizar en el intercambiador de la Avenida de América ya en la capital.
La primera edil espera que se materialice rápido su ejecución, ya que se trata solo de habilitar uno de los carriles ya existentes, y confía en que los resultados serán positivos y facilitarán la complicada movilidad entre Alcalá y la capital, empeorada ahora también por el «irregular» funcionamiento de los servicios de Cercanías. «Llevamos tantos años esperándolo que, cuando lo veamos hecho, casi va a ser un milagro», ha manifestado.
