¿Un concierto un domingo por la noche? Pues aparentemente sí, era un concierto, pero en cuanto salió Carlos Goñi todo el mundo allí presente se dio cuenta de que esa noche REVÓLVER haría magia. Y la hizo.
La banda abrió con su nuevo tema Anillo de Boda que retumbó en la Sala Riviera. Probablemente este tema contenga una de las mejores letras que ha escrito el cantante en toda su trayectoria, que no es corta. Más de 30 años dedicándose a la música y, por fin, sin esperarlo, REVÓLVER es número 1 en ventas físicas.
«Lo peor no es acabar, lo peor es no empezar por si se acaba»
El compositor y voz del grupo tuvo palabras de agradecimiento y confesó ser consciente del buen trabajo que habían realizado: reconoció que las letras eran buenas, pero que no se esperaba llegar a nº1 en ventas físicas y recordaba que en varias ocasiones habían llegado al segundo puesto, pero esta vez, con ‘Adictos a la Euforia’, su nuevo álbum, REVÓLVER ha llegado al primer puesto del podium.
Del nuevo álbum: Adictos a la Euforia
Anillo de Boda tiene una letra de lo más reflexiva y real, llena de grandes frases durante casi 7 minutos que se disfruta cada segundo y en el que luce un solo de armónica increíble, y la melodía al piano para rematar. Simplemente Sublime. El ‘de las Ventas o La Elipa’, según quien lo diga, como bien bromea él durante el concierto, también deleitó con: Al infierno sin papeles, Adictos a la Euforia y El Otoño está al caer, temas de este nuevo trabajo.
«Cambió la comunión de su hermano
Por echar un futbolín
Pero las ostias iban a llegar igual
Se perdió la carta entera
De San Pablo a los corintios
Mientras se le iba la vida al muro
Por encima el gol
Bendito sea San Judas
Patrón de las causas perdidas y mudas»
Además, bromeaba, antes de cautivar con Adictos a la Euforia, que muchos le decían odiar a esa persona que se carga la comunión de su hermano. Entonces, Goñi se confesó entre risas y dijo ser él quien lo hizo, pero que con contar solo la primera parte era suficiente, la segunda la reserva para él.
REVÓLVER antes de la Euforia
Las canciones de este 2023 tuvieron un papel protagonista, pero no le quitaron el mismo a Tu Noche y La Mía, sello indiscutible de la banda. También hubo hueco para una gran mujer que jamás puede faltar en sus conciertos, Sara y, la banda le prometió a Madrid el mar con San Pedro y, disfrutó y bailó Ese Viejo Rocknroll, sin guitarra. Espectacular.
El domingo se vio a un Carlos Goñi que disfrutaba de cada milímetro del escenario, de cada una de las personas que allí estaban, pidiendo en más de una ocasión «subid las luces para ver con quien me juego los cuartos esta noche». Se pudo palpar durante las más dos horas y media la complicidad con Manuel Bagües quien le acompaña al bajo y los coros, con Miguel Giner a la batería y percusión, quien ya “no volverá a ser el nuevo” pues ahora le cede el título del «eterno nuevo» a David San, quien acompaña en los teclados.
“Se le ve feliz, radiante. Está eufórico. Se nota que está contento con la banda y físicamente la voz la tiene como hacía tiempo y el repertorio fue brutal. El detalle de dedicarnos Pongamos que hablo de Madrid…”, estas son las palabras de Manu, reconocido creador de contenido de Secretos de Madrid, con quien tuve la suerte de comentar el concierto horas más tarde.
Y, es que, por si no fuera poco que se lanzó con Pongamos que hablo de Madrid en una versión junto a Antonio Carmona acompañados de Javier Vela y Umberto Morales con su cajón. Casi para terminar sorprendió con Maneras de Vivir haciendo una versión muy personal con la que se encendieron las luces y, tras dos despedidas, salió una pancarta de las primeras filas que no pasó desapercibida para el cantante de Revólver en la que decía “Ay, Rosita!” y en cuanto la vió en la cara se le pudo leer un “me apetece” y volvió al micrófono y empezó a vibrar el Manzanares al son de El Aire sabe a Veneno con una versión improvisada digna de cada final de concierto de la banda.
‘Revolver’ los sentimientos es algo que sabe hacer muy bien este grupo porque así son ellos: REVOLTOSOS
La verdad es que Carlos Goñi se encuentra en uno de los mejores momentos y esto se ha reflejado en la sala que en todo momento se mostraba con ganas de más. El cantante parece estar viviendo una segunda juventud, se le ve radiante. Las letras de Goñi siempre han sido de las que te llegan al alma, pero en esta ocasión llegan sus letras, su actitud, su sonrisa y sus ganas de comerse el mundo. Carlos Goñi se subió al escenario con los nervios de la primera vez, o quizás multiplicados por la ilusión, y se fue porque se encendieron las luces. Eso sí, con la adrenalina por las nubes y ganas de seguir dando que hablar. Y es que aún queda mucho camino para REVÓLVER.
Personalmente, fue una noche que no puedo describir. Lo que sí puedo decir es que nunca me toca algo y, en esta ocasión, me llevo un recuerdo muy especial: Don Miguel Giner lanzó su baqueta al público y tras pasar por las manos de algunos cayó a mis pies y cuando me quise dar cuenta la tenía en la mano, pero, del otro lado, otra chica, quien me miró y dijo «para ti».
Así que, tras tener el lujo de poder compartir el final de la noche con la banda protagonista de la misma, hablar con Carlos sobre su sublime puesta en escena y que Giner, ya que estábamos, me firmara su baqueta con la ilusión de coincidir de nuevo, me fui a casa feliz. Me fui a casa con borrachera emocional, que fue tal que aún me dura la resaca. Una resaca que esconde las historias que ocurren cuando Don Matt Sena, ese tipo que está a los mandos, se encarga de que todo suene como la seda y «al que le encanta que os giréis», aparece en escena para que pueda abrazar y felicitar al Maestro de la Euforia.
Me dormí sonriendo. Me dormí feliz después de compartir una gran velada muy bien acompañada y agradeciéndole a mi padre el haberme enseñado la música de verdad, las letras que te hacen aprender y, sobre todo, por traer a mi vida a personas como ellos. Sigo feliz y mucho.
