Ir de tapas es uno de los planes más comunes de Madrid. La capital cuenta con una variada red de antiguos mercados gastronómicos que hoy en día se han reformado y tienen un uso diferente. El pionero fue el Mercado de San Miguel, que hace 10 años arrancó un proceso de renovación que lo ha convertido en uno de los lugares más simbólicos de la capital.
Desde Madrid365 hemos querido reunir cinco mercados gastronómicos de la capital donde poder disfrutar con buena compañía de unas tapas o un aperitivo este verano.
Mercado de San Miguel
Inaugurado el 13 de mayo de 1916, este mercado se encuentra junto a la calle Mayor, en la plaza madrileña de San Miguel. En el año 2009 reabrió tras dos años de reformas manteniendo el encanto de este edificio construido en hierro.
Tras su reforma se ha convertido en el mercado gourmet de referencia en la capital y un lugar común de visita para turistas. En él se pueden encontrar distintos puestos donde se puede disfrutar de tapas, vermut, etc. Considerado un Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, es un rincón de la capital muy recomendado para visitar y disfrutar de un aperitivo.
Mercado de San Ildefonso
Dividido en tres plantas, el mercado de San Ildefonso tiene cerca de 700 metros cuadrados. Con un total de 18 puestos y tres barras de servicio de bebidas, está localizado en la esquina de la calle Fuencarral con Santa Bárbara.
Fue el primero de los mercados gastronómicos de la capital cubierto y ahora se ha convertido en un ‘street market food‘ de Malasaña. Este edificio moderno con aspecto industrial tiene un patio en la segunda planta que incluye un jardín urbano y destaca un gran árbol de 8 metros de altura realizado en cuerda que preside la planta principal. A su vez, cuenta con el Espacio Sorpresa, donde se sirve coctelería de vanguardia.
Mercado de San Antón
Otro mercado que ha sido restaurado recientemente es el de San Antón. Tras cinco años de obras, lo podemos encontrar en la Plaza de Antón Martín, en la Calle Santa Isabel. Este mercado ha pasado a ser incluso más multiusos que los anteriores ya nombrados. Acoge desde eventos gastronómicos hasta presentaciones de películas, obras de teatro o flashmobs.
Es considerado como el primer mercado de alimentación con proyección cultural y gastronómica. Cuenta con una superficie de 7.500 metros cuadrados y 26 puestos. Además, este mercado tiene en la parte superior una terraza-restaurante conocida como ‘La cocina de San Antón‘, donde el visitante elige el producto en el mercado y ellos lo cocinan a su gusto.
Mercado Barceló
Situado en el barrio de Malasaña, junto a la biblioteca de Vargas Llosa, este mercado también se sometió a cinco años de reforma. Reabrió sus puertas en septiembre de 2014 y distribuye sus más de 7.150 metros cuadrados en cuatro niveles.
Hay puestos tanto para comer como para comprar, mientras sigue manteniendo la esencia y el espíritu de un tradicional mercado de abastos. En su segunda planta se encuentra el ‘Malasaña Market‘, un escaparate con propuestas únicas y de calidad, presentadas por artesanos, diseñadores y creadores de todo tipo.
Mercado de Antón Martín
Este centro comercial se encuentra en la Plaza de Antón Martín. Los puestos tradicionales de alimentos perecederos conviven con varios restaurantes, entre los que predomina la comida callejera e internacional, con sabores españoles, italianos, asiáticos y latinos.
El mercado se divide en tres plantas en las que se sitúan más de 60 puestos de alimentación, así como varios establecimientos gastronómicos. Entre sus servicios, algunos puestos disponen de reparto a domicilio y el primer sábado de cada mes, se celebran talleres infantiles.
Además, en la tercera planta se encuentra, desde 2002, la escuela de baile ‘Amor de Dios‘, dedicada a la enseñanza de baile español.
Redacción
