El conflicto entre el Ayuntamiento de Madrid y el Real Madrid se intensifica tras la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ordena la paralización de las obras del nuevo parking en los alrededores del estadio Santiago Bernabéu. El club blanco, que lleva meses trabajando en la remodelación del recinto y sus alrededores, se ve ahora en la obligación de frenar uno de sus proyectos estrella, mientras la administración busca asegurar la movilidad y el bienestar de los vecinos del entorno.
Según ha comunicado el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, el Ayuntamiento notificará al club la necesidad de detener inmediatamente las obras y adoptar medidas de seguridad en el área afectada. Además, el Real Madrid deberá restaurar la superficie intervenida para no perjudicar aún más la movilidad en la zona, que ya se ha visto alterada por las reformas.
A pesar de que el Real Madrid aún tiene la posibilidad de presentar un recurso de apelación, esta acción no exime al club de cumplir con la paralización exigida por el consistorio. «El club deberá adoptar estas medidas con independencia del recurso de apelación que pueda presentarse», han recalcado desde el Ayuntamiento.
Los servicios jurídicos del consistorio madrileño ya están analizando la resolución del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 30 de Madrid, que ha suspendido las obras de los aparcamientos ubicados en el Paseo de la Castellana-Bernabéu y Padre Damián. Esta decisión judicial responde al recurso presentado meses atrás por la Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu, que alertó sobre el impacto negativo de las obras en el tráfico y la vida cotidiana del barrio.
La sentencia, emitida ayer, no deja lugar a dudas: el Ayuntamiento debe tomar medidas para hacer efectiva la paralización de las obras. El conflicto podría prolongarse si el Real Madrid decide apelar, pero por ahora, el club deberá priorizar el cumplimiento de la orden judicial y colaborar con las autoridades municipales para minimizar las molestias ocasionadas a los vecinos y visitantes de la zona.
Este nuevo capítulo en la remodelación del Santiago Bernabéu añade tensión a un proyecto que, aunque ambicioso y prometedor, ha generado controversia desde su inicio. El futuro del parking y la adecuación del entorno quedan, de momento, en el aire, a la espera de nuevas decisiones judiciales y administrativas que permitan encontrar una solución definitiva.
