El Ayuntamiento de Madrid ha inaugurado este miércoles una placa en honor a la actriz Amparo Baró en la fachada de la que fuera su residencia habitual, en la calle García de Paredes del distrito de Chamberí.
Así, se ha recordado la calidad artística y la amplia trayectoria en los escenarios y los platós de esta actriz, ganadora de una estatuilla en los Premios Goya 2008, además de otros reconocimientos como el de la Unión de Actores, la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión Española, los Premios Max o los Fotogramas de Plata.
Durante el acto, la delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, ha destacado que las generaciones más jóvenes se acordarán de ella por su papel en la serie de televisión 7 Vidas, donde dio vida al personaje de Sole que «ya forma parte de la historia de este formato», como también en El Internado.
«Amparo Baró era capaz de hacer cualquier papel y todos los hacía bien, transmitiendo una verdad y una fuerza de carácter muy genuina. En esta época tan dura para la cultura en vivo, hay que recordar a actrices que lo tuvieron también muy difícil pero que, con mucho esfuerzo, llegaron a tener su propia compañía. Es muy justo que Madrid recuerde a esta gran actriz que dio tanto a sus escenarios y, por ello, estoy muy satisfecha de inaugurar esta placa que recuerda su figura para que sirva de ejemplo a los actores de hoy en día«, ha subrayado.
Una vida dedicada al teatro
Si bien a lo largo de su trayectoria tuvo una muy selectiva carrera cinematográfica, Amparo Baró fue uno de los rostros más asiduos de la televisión en España durante cerca de cincuenta años.
Debutó en 1957 junto a Adolfo Marsillach en ‘Galería de maridos’, una de las primeras series rodadas en el país. Además, contaron con su presencia espacios de teatro televisado como Estudio 1 o series de lo más variado: Mujeres solas (1960-1961), Chicas en la ciudad (1962), Cuarto de estar (1963), Confidencias (1964-1965), con Antonio Ferrandis, Tiempo y hora (1965-1967) y Silencio, estrenamos (1974).
Sin embargo, su mayor éxito y reconocimiento se lo debe al papel de Soledad Huete en la serie ‘7 vidas’, en Telecinco, que interpretó durante siete años (1999-2006) y que le mereció más premios que todo el resto de su carrera.
Tras el fin de 7 vidas, con más de 200 capítulos a sus espaldas, regresó a la pequeña pantalla en Antena 3 con la serie ‘El internado’ que, con un total de siete temporadas, contó cada semana con más de cuatro millones de espectadores.
En diciembre de 2011, y tras 12 años alejada del teatro, protagonizó la que sería su última obra: ‘Agosto’ (Condado de Osage), de Tracy Letts, ganadora del Premio Pulitzer en 2008.
Finalmente, tras pasar los últimos años alejada de los escenarios, falleció el 29 de enero de 2015 víctima de un cáncer.
Redacción
