La demanda acumulada de productos para conciliar el sueño en las farmacias comunitarias de la Comunidad de Madrid ha registrado un incremento del 6% en el último año, según se desprende del Observatorio de Tendencias de Cofares. Así, la región madrileña se convierte en el epicentro del insomnio, al representar el 26% de la demanda en España.
La cooperativa de distribución farmacéutica ha informado con motivo del Día Mundial del Sueño de la tendencia al alza que registran desde hace años los productos destinados al alivio del insomnio que no requieren prescripción.
A nivel nacional, la demanda de este tipo de productos ha aumentado un 4% en el último año, lo que supone dos puntos menos que la tasa anotada en la Comunidad. Después de Madrid, se sitúan Andalucía y Cataluña, ambas con un 14% de la demanda.
En el lado opuesto, las comunidades que menos demanda han registrado en sus farmacias son Castilla y León, Extremadura, Aragón y Galicia, las únicas cuyos niveles descienden respecto a 2024.
Los datos remitidos contemplan un claro patrón estacional con repuntes en enero y septiembre, meses marcados por la vuelta al trabajo y la rutina. De hecho, el pasado enero es el mes con mayor demanda de los tres últimos años y se observa un crecimiento del 8% en los últimos 12 meses.
Aumento de la demanda de productos para conciliar el sueño: posibles motivos
La información recogida por el Observatorio sugiere que la alteración de los horarios tras periodos vacacionales, unida a una posible mayor carga laboral o la exposición prolongada a pantallas, podrían explicar los repuntes.
Los complementos alimenticios a base de melatonina, magnesio o pasiflora representan el 73% de los productos de este segmento demandados por las farmacias. De este modo, se posicionan como una solución preventiva y de origen natural, cuyo crecimiento sostenido es del 3% interanual.
Por su parte, la categoría de Especialidades Farmacéuticas Publicitarias (EFPs) registra un alza del 7% anual, con una mayor demanda en el primer trimestre del año. Para Cofares, este dato sugiere que muchos consumidores combinan ambos tipos de productos según necesidades puntuales, utilizando complementos para el mantenimiento y EFPs para situaciones específicas de insomnio.