La Fundación Theodora lleva más de 20 años tratando de llenar de ilusión y alegría la estancia de los más pequeños en los hospitales. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, el 14 de marzo los hospitales prohibieron la entrada de visitas, dejando a miles de niños aislados del mundo exterior.
«Un niño que está ingresado en un hospital está aislado de su infancia: deja de ser un niño, no tiene juguetes, no tiene amigos, tiene una especie de ropa carcelaria… Y la pandemia provocó que esos niños todavía estuvieran más aislados. Durante muchos meses, los pequeños ni siquiera podían estar con los dos padres a la vez en la misma sala, no podían ver a sus hermanos… y tampoco podían recibir la visita de los Doctores sonrisa», cuenta a Madrid365 Alejandro Echegaray, director general de la fundación.
‘Vivir’, una nueva forma de mantener viva la ilusión
Con la necesidad de reinventarse y buscar alternativas, la fundación decidió poner en marcha ‘Vivir’, un programa excepcional de Visitas Virtuales que realizan los Doctores Sonrisa a los niños, niñas y adolescentes hospitalizados mediante vídeo llamadas.
«‘Vivir’ ha sido una nueva forma de poder estar en contacto con esos niños, romper las barreras y hacer más ameno el aislamiento. Porque, aunque los doctores sonrisa no pudieran acercarse a los niños físicamente, esos niños seguían estando allí y seguían teniendo esa necesidad de alivio«, explica el director.
Además, aunque en cierta medida las visitas virtuales no son lo mismo que una visita presencial, «a estas alturas todos estamos acostumbrados a las pantallas, y el impacto y efecto positivo sigue estando. Los niños continúan siendo niños y siguen emocionándose».
En este sentido, el sistema de videollamadas está muy bien diseñado: los Doctores Sonrisa ya conocen de antemano como se llama el niño, que edad tiene, que cosas le gustan…. «De esa manera conseguimos romper el hielo porque los niños sienten que nos preocupamos por ellos. Además, muchos de ellos no han visto nunca un Doctor Sonrisa, por lo que para ellos siempre es algo especial».
Tablets y cestas navideñas
Pero ‘Vivir’ no es la única iniciativa que han llevado a cabo este último año. Desde el momento que se cancelaron todas las visitas presenciales, la fundación decidió volcarse en redes sociales y publicar contenido y vídeo divertidos todas las semanas.
«Fue entonces cuando vimos que había una gran brecha digital, pues había muchos niños que no podían acceder a estos vídeos. Por ello, a través de donaciones y colaboraciones, logramos conseguir más de 200 tablets (y su consecuente conectividad) y las donamos a los hospitales».
Además, aprovechando estas fechas navideñas, también han querido tener una serie de regalitos enviando cestas de navidad a los diferentes hospitales con mascarilla, narices, corazones, cuentos…
De todas formas, Echegaray recuerda que «es muy importante acordarse de los niños una vez acaba la época navideña. En estas fechas todo el mundo se vuelca y los niños reciben muchos regalos, pero también es importante la post navidad. Desde la Fundación Theodora tratamos de tener siempre nuevas iniciativas y propuestas para recordarles que, no importa la época del año que sea, siempre estamos a su lado».
Redacción
