Fuenlabrada acogerá del 17 al 19 de junio el HDC Rockin’ Fest, un festival gratuito que reunirá a moteros y moteras, no solo de España, sino de toda Europa. Está prevista la participación de 500 motos -entre ellas, las del club de Harley Davidson- y, sobre el escenario de La Pollina, las actuaciones de 17 bandas, entre ellas Burning, MFC Chicken o Los Deltonos, entre otros.
Durante estos tres días, las calles de Fuenlabrada acogerán la ruta motera el sábado 18 a las 11 horas, un evento que dará la bienvenida al festival, que se celebrará en el paraje de La Pollina.
El enclave, un lugar con mucho arbolado e instalaciones municipales -incluidos castillos para los más pequeños-, acogerá un ambiente muy americano. De hecho, habrá ocho ‘food trucks’, junto a coches de época rockabilly.
Programación de conciertos
El cartel arrancará el viernes 17 con los directos de Malabrava (20.30 horas), Fusiles (21.40), Burning (23.15) y Luback (01.35 horas). Continuará el sábado 18 por la mañana con Hammond York (12.45), Los Deltonos (14.30), Desfile de Moda (17), Los Nastys (18.30), The Cyborgs (20.10), Nola Brass Band (21.20), MFC Chicken (21.50), Nola Brass Band (segundo pase 23.15), The Midnight Kings (23.45), Reverando Band (01.30 horas).
El domingo 19 se reservará a la variante más rockabilly del festival. Así, pasarán por el escenario de La Pollina Country Show (11.45), Anna Duke (13), Los Vólidos (14.45), Charlie Hightone (16.30), Rockabilly Jive (17.45), Al Dual (18.15), RockaBilly Jive (19.45), M. Sendarrubias (20.00 horas).
Cambio de escenario con dispositivo especial policial
El alcalde, Javier Ayala, ha asegurado que la ruta motera contará con un dispositivo especial de Policía local, para los cortes de las calles que sean necesarios, así como para garantizar la seguridad en el recinto del HDC Rockin’ Fest. «Todo lo que sea atraer gente a Fuenlabrada tiene nuestro apoyo», ha asegurado el regidor.
El festival se ha celebrado en los últimos años en La Fortuna de Leganés. El cambio, según sus promotores, responde a «varias circunstancias», entre ellas, al hecho de que La Pollina fuenlabreña es un entorno más «acogedor». Hay árboles, césped y mucha sombra. Además, es un recinto cerrado y control de acceso. «El cambio es a mejor», esgrime la organización.
