El Ayuntamiento de Madrid sigue fortaleciendo el programa ‘Madrid vecina’, una red vecinal y de comercios para poner freno a la soledad no deseada de las personas mayores y ha decidido impulsar ‘antenas’ de detección de estos casos y de otras situaciones de vulnerabilidad.
Además, pondrá en marcha una aplicación «que se está ultimando» dentro del programa ‘Madrid te acompaña’. A través de ella, las personas mayores, sin intermediadores de ningún tipo, podrán «solicitar acompañamiento para actividades como ir al médico o al teatro«, actividades todas ellas para «mitigar el sentimiento de soledad».
Estos programas forman parte de la estrategia municipal específica contra la soledad no deseada de las personas mayores con el fin de «llegar hasta la última persona en Madrid que se sienta sola».
Cuando el frutero o la farmacéutica dan la voz de alarma
Un estudio de Madrid Salud de 2017, planteaba que entre el 6 y el 8 por ciento de las personas mayores se sentían solas, lo que equivale a unas 50.000 personas en la ciudad. En las mujeres es más frecuente la soledad emocional y en los hombres la relacional o social.
Por ello, ‘Madrid vecina’ pretende identificar situaciones de riesgo o ya implantadas de soledad no deseada entre personas mayores «a través de vecinos, de las farmacias, de los mercados», esto es, a través de un sistema de ‘antenas’ que puedan dar la voz de alarma en cuanto detecten que las cosas han cambiado o que están empezando a hacerlo y para mal.
Esa red de ‘antenas’ que combina lo institucional y lo vecinal, se viene desarrollando en Madrid desde hace un año con la entidad Grandes Amigos. En este momento está implantada en Retiro, Arganzuela y Villaverde, con la intención de que se expanda al resto de la ciudad.
«Ya era hora de que se creara en Madrid para involucrar a todos, desde el frutero al farmacéutico», esto es, aquellos establecimientos donde la persona mayor suele ser un habitual, ha señalado Aniorte. Esa red de antenas detecta si una persona que «iba hecha un pincel, ahora está hecho polvo» y puede dar la voz de alarma en los Servicios Sociales, en los centros de día o incluso en los centros de salud porque «el trabajo codo con codo de la red vecinal con la institución es clave en el éxito del programa».
«No es vivir solo, es sentirse solo»
Según ha explicado el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, «la soledad no deseada entre personas mayores se ha visto agudizado con la Covid-19, que ha generado más aislamiento y miedo».
Asimismo, el director general de Mayores en el Ayuntamiento de Madrid, Juan Carlos Pérez Aguilar, ha matizado que «no es hablar de vivir solos sino de sentirse solos» en una ciudad que es «complicada» porque un 20 por ciento de su ciudadanía tiene más de 65 años. De ellos, uno de cada cuatro vive solo, situación que se incrementa con la edad, de modo que una de cada tres personas cumplidos los 80 vive sola.
«Vivir solo no es motivo de soledad no deseada pero sí lo precipita», ha sostenido el director general, que ha destacado que la sociedad normaliza esa situación, agravada por las nuevas tecnologías, y que lleva a los mayores a esconder su soledad «por vergüenza o por sentirse estigmatizado».
