El Gobierno ha anunciado que el cierre de centros educativos debe ser el «último recurso» en caso de brotes en las instalaciones. Por ello, proponen que, en caso de brotes con transmisión no controlada o con un número mayor de lo esperado, sean los servicios de salud pública de las comunidades autónomas los que realicen una evaluación de riesgo para considerar el cierre temporal del centro educativo.
Así lo han puesto de manifiesto en la ‘Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID-19 en centros educativos‘ preparada por el Ministerio de Sanidad. En la guía se especifica que, inicialmente, el cierre del centro sería durante 14 días, aunque la reapertura del mismo se llevaría a cabo cuando la situación estuviese controlada y no supusiese un riesgo para la comunidad educativa.
«El cierre de los centros educativos como medida para controlar la transmisión ha demostrado ser poco efectivo y tener un impacto negativo a nivel de desarrollo y educación de la población en etapa de aprendizaje. En el momento actual se han implementado diversas medidas para controlar la trasmisión del virus que permita un inicio del curso escolar lo más seguro posible«, justifica en su introducción el documento.
Cuatro líneas de actuación
Finalmente se plantean cuatro escenarios de brotes en los centros. El primer escenario sería el del brote en un aula (tres o más casos). En este supuesto, si los casos pertenecen a un grupo estable de convivencia, se suspenderá la actividad docente hasta transcurridos 14 días desde el inicio de la cuarentena de los contactos. Si no, se mantendrá la actividad docente. El segundo escenario es el brote en varias aulas sin vínculo epidemiológico, por lo que se actuaría de la misma forma.
En el escenario tres, si hay brotes en varias aulas con vínculo epidemiológico, se estudiará la relación existente entre los casos y, si se demuestra la existencia de un vínculo epidemiológico y no se han podido mantener las medidas de prevención e higiene, se valorará la extensión de la cuarentena y suspensión de la actividad docente de otros grupos hasta transcurridos 14 días desde el inicio de la cuarentena. La actuación en este caso podría conllevar el cierre de líneas completas, ciclos o etapa educativa.
El cuarto escenario sería finalmente el cierre temporal del centro educativo.