Según anunció ayer el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, el Ayuntamiento de Madrid ha tramitado hasta el 5 de abril, 7.866 Tarjetas Familias y han entregado 3.117, pasando de una media de 247 tarjetas al mes en 2020 a una media de 709 en 2021, lo que supone un 187 por ciento más desde su puesta en marcha en septiembre del año pasado.
«Las tramitaciones y entregas de la Tarjeta Familias se están acelerando cada vez más», explicó Aniorte. Y destacó que, solo en la última quincena de marzo, se han entregado a las familias vulnerables 935 tarjetas, lo que supone el 30 por ciento del total.
Más de 7.000 tarjetas tramitadas
Los servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid han tramitado hasta el 5 de abril un total de 7.866 Tarjetas Familias y han entregado 3.117, pasando de una media de 247 tarjetas al mes en 2020 a una media de 709 en 2021, lo que supone un 187 por ciento más desde su puesta en marcha en septiembre del año pasado.
Además, Aniorte puso en valor que «esta herramienta impacta en la población, llega a un 70 por ciento de familias con menores, protege mucho más a la infancia». Sobre el perfil de quien recibe la Tarjeta, indicó que la edad media «está en 42 años», un 70 por ciento familia con menores y solo el 8 por ciento son propietarios de su vivienda.
Familias con hijos menores
Tal y como detalla el Informe de implementación y resultados de la Tarjeta Familias, elaborado por el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, el 70 por ciento de las solicitudes provienen de familias con hijos menores y la edad media de los solicitantes es de 42 años. Además, se desprende que el 87,5 por ciento de las tarjetas están llegando a hogares con rentas por debajo de los 4.200 euros per cápita anuales y que el 97,4 por ciento de los usuarios no tienen vivienda en propiedad.
En este sentido, el delegado del área social destacó que la Tarjeta Familias es «la primera ayuda que supone una respuesta equitativa», que llega a las personas que lo necesitan por igual «vivan en el distrito que vivan» y que pone el acento en «dignificar» las ayudas, dado que funciona como una tarjeta bancaria utilizable en cualquier establecimiento de la ciudad.
