Madrid 365 ha conversado con Jorge García Díaz, alcalde de Colmenar Viejo, sobre cómo ha sido la gestión del municipio durante la pandemia y qué objetivos se plantean de cara al futuro.
Esta ha sido una legislatura singular, en la que antes de cumplir un año nos vimos inmersos en una pandemia mundial. ¿Qué valoración hace de estos casi dos años al frente del Ayuntamiento?
J.G. Evidentemente la pandemia ha cambiado todos nuestros proyectos de futuro así como nuestros proyectos más inmediatos. Desde marzo de 2020 hemos tenido que dedicarnos en exclusiva a combatir una crisis sanitaria, pero que también es económica y social, desgraciadamente, y que está afectando a muchas personas.
Hemos vivido meses muy intensos, muy duros, porque al final los ayuntamientos yo creo que hemos sido las Administraciones que más nos hemos involucrado en solucionar los problemas de los ciudadanos. Primero, porque somos la puerta más cercana a los vecinos, somos el hilo directo. Desde el primer día estuvimos involucrados totalmente en ver qué necesidades había: desde poner en marcha un banco de alimentos a reforzar la plantilla de trabajadores sociales para dar atención a todas esas personas que durante marzo y abril del año pasado, y luego ya durante el resto del año, necesitaban algún tipo de apoyo social.
En el mes de abril del año pasado también sacamos la primera línea de ayudas para comercios y pequeñas empresas, para que pudieran hacer frente a los gastos de un local, de la luz, del mantenimiento. Fueron 1,4 millones de euros destinados a ayudarles para que pudiesen hacer frente a esos gastos y para que reiniciasen su actividad en cuanto se pudiese. También pusimos en marcha ese banco de alimentos para muchas familias que a lo mejor no tenían acceso a una prestación, bien porque no estaban en situación regular en España o porque a lo mejor tenían contratos de media jornada y la prestación por desempleo por la Covid se les quedaba muy justa.
Por otro lado, también hemos estado muy encima de todas las residencias y los centros de salud para hacerles llegar todo el equipamiento que podíamos. Gracias a una gran red de voluntarios que se creó en el municipio se fabricaron mascarillas, EPIs, batas, gorros… un poco de todo. Yo creo que en estos momentos donde nos tenemos que volcar es en intentar ayudar a todos los demás y esperar a ver si por fin la vacunación avanza y conseguimos que se recupere la normalidad.
¿En qué medida ha afectado la pandemia al desarrollo de los proyectos que tenía para esta legislatura? ¿Cuáles han variado? ¿hay alguno nuevo?
J.G. Hay proyectos que evidentemente van a quedar totalmente descartados. Había un proyecto que era la transformación de la plaza de toros en un espacio totalmente cubierto y adaptado a la nueva realidad para darle mayor utilidad. Queríamos crear un espacio de ocio que se pudiese utilizar todo el año, que pudiese tener actividad y que nos generase mucha más turismo, mucha más asistencia de personas al municipio y, a la vez, más economía. Esa era una inversión bastante alta que rondaba los 8 o 9 millones de euros y que hemos decidido totalmente apartarla, porque creemos que ahora mismo todos los recursos se deben destinar primero a ayudar a empresas, a ayudar a nuestros pequeños comerciantes, a ayudar socialmente en todo lo que se pueda y a intentar reactivar toda la economía.
En relación a proyectos que vamos a poner en marcha… desde el Ayuntamiento acabamos de incorporar 19,3 millones de euros que teníamos ahorrados en el banco para inyectarlos en la economía. Van a ir destinados a transformar calles, arreglar parques, crear nuevos espacios verdes… También vamos a construir dos nuevos pabellones deportivos en la Ciudad Deportiva Juan Antonio Samaranch y un centro cultural en el barrio de la estación, además de ampliar el centro de mayores que tenemos en la calle Paraguay.
¿Cómo considera que el teletrabajo ha podido afectar o vaya a afectar en un futuro al municipio?
J.G. Creo que el teletrabajo ha beneficiado a que cada vez se anime más gente a vivir en Colmenar. Es cierto que llevamos ya cuatro o cinco años donde estamos creciendo mucho de población. Hemos pasado de 48.000 habitantes que había hace tres años a 53.000 que tenemos hoy y sí que es verdad que estamos detectando que hay mucha población que viene de Madrid ciudad o de grandes urbes de la colonia más próxima Metropolitana.
Colmenar Viejo tiene muchas ventajas, tiene una muy buena calidad de vida, está a 25 minutos de la Puerta del Sol y a un minuto de la sierra, porque según sales de casa ya estás en el campo.
¿Cuál ha sido el momento más difícil en su labor como alcalde? ¿y el mejor?
J.G. El más bonito… Yo creo que todos los días son bonitos. Todos los días cuando llego aquí a trabajar, que llego muy pronto, a las siete de la mañana, vengo con muchísima ilusión y vivo proyectos que me ilusionan.
Es verdad que estos días, por ejemplo, me hace mucha ilusión cuando me cruzo con personas mayores por la calle y me dicen «ya me han vacunado» o «me han llamado para vacunar mañana». Y la verdad es que eso es muy bonito porque, después de haber sufrido muchísimo en este último año y medio, por fin les veo con ilusión.
Y el momento más duro… yo creo que el mes de abril del año pasado fue el mes más duro de todos. Trabajábamos todos los días, los 7 días de la semana, de 7 de la mañana a 9 de la noche y daba mucha impotencia ver que fallecía gente y que todavía no sabíamos ni por qué, ni cómo, ni nada. Aunque intentabas hacer todos los esfuerzos para poner todos los medios. Pues era complicado de controlar.
Durante la pandemia he vivido momentos muy complicados porque, además de tener que estar tomando decisiones en esos momentos, también tienes un lado personal, y vives muy de cerca la muerte de padres de amigos o de gente conocida. Hace unos días falleció el padre de un amigo mío y su madre está ingresada en el hospital porque ambos se había contagiado… y eso te afecta. O por ejemplo, hace unas semanas un amigo mío se suicidó en Valencia porque le pudo la situación y decidió quitase la vida. Tenía dos negocios de hostelería que llevaba un año sin poder abrir… Cuando vives esos casos de cerca se te hace todo muy complicado.
Se han adelantado las elecciones autonómicas, un Gobierno con el cual los municipios deben trabajar coordinadamente ¿Cómo afecta esto a su ayuntamiento?
J.G. Lo primero que tendremos que ver es qué pasa el próximo 4 de mayo. Desde luego yo invito a todos los ciudadanos a que acudan a las urnas: van a ser espacios seguros y yo creo que es importante ir a votar para elegir qué proyecto queremos que continúe en los próximos cuatro años.
Yo confío en que Isabel Díaz Ayuso gane las elecciones, que gane con una mayoría suficiente para poder gobernar en solitario y poder llevar a cabo el programa de gobierno que tiene y que, creo, es el que más se compromete con municipios, con el municipalismo y con Colmenar Viejo también.
¿Qué le pediría al nuevo Gobierno de la Comunidad?
J.G. Yo le pediría al nuevo gobierno que siga la línea que han seguido hasta ahora en la gestión de la crisis sanitaria, que creo que se ha hecho una gestión bastante buena. Evidentemente todo puede tener errores, pero también es verdad que habría que estar ahí tomando decisiones en su momento, porque a mí es algo que me llama mucho la atención de este año atrás. Es decir, cuando ha habido que tomar decisiones, todo el mundo desapareció del mapa.
Yo nunca recibí ninguna llamada en los meses más duros preguntando: «oye, ¿hace falta algo?», «oye, ¿ayudamos en algo?». Ahí todo el mundo desapareció. Y otra cosa que también me ha llamado la atención es que durante los meses que estuvo el Gobierno de España como mando único (marzo, abril, mayo) no había ninguna crítica, todas las medidas eran buenas. Cuando en realidad había muchas contradicciones a diario y había que ser experto en lectura de boletines oficiales del Estado.
Y, sin embargo, lo que ha demostrado el tiempo es que todas las iniciativas que se ponían en marcha en la Comunidad de Madrid, desde los controladores de Barajas, desde los tests de antígenos, los tests en farmacias, los cierres… todas esas medidas han sido luego puestas en marcha por el Gobierno español.
En este sentido, creo que aquí hemos sido muy restrictivos y hemos tomado decisiones encaminadas a proteger a los ciudadanos. Por lo cual, creo que hay que seguir esa línea de cumplir las normas y tratar de encontrar un equilibrio entre sanidad y libertad, que lo hay. Porque evidentemente si seguimos restringiendo, lo que estamos creando es un problema económico y social cada vez más grande y al cual no vamos a poder hacer frente.
¿Qué le gustaría que los demás madrileños conocieran de su municipio?
J.G. Creo que muchos madrileños están descubriendo Colmenar Viejo a raíz del cierre perimetral de la Comunidad de Madrid. Al final, todos estamos aprovechando para hacer turismo por la región y Colmenar tiene mucho patrimonio cultural para ofrecer: nuestra basílica, nuestro museo, el Museo de Arte Sacro, todas las rutas que tenemos en el campo… Tenemos rutas para salir en bici, para salir andando… Este es un municipio que tiene mucha tradición, que tienen mucha historia, y que aunque ya es una ciudad moderna, conserva sus raíces más históricas.
Redacción
