El Gobierno luso ha anunciado un plan de alta velocidad entre Lisboa y Madrid para que dentro de diez años esta conexión ferroviaria sea de tres horas, con el objetivo de dar una alternativa a los vuelos diarios entre ambas capitales.
Este plan de alta velocidad aprobado por Portugal, que incluye conexiones con Badajoz y Plasencia, busca unir, además, Vigo con Oporto en 50 minutos y esta última con Lisboa en 1.15 horas. Con estas alternativas, se podrían reducir los 40 vuelos diarios entre Lisboa y Madrid y una veintena entre Oporto y Lisboa.
Las autoridades han señalado que la decisión de acelerar la construcción de la alta velocidad radica en la necesidad de la descarbonización del transporte a través de modos de transporte más eficientes y para abordar el desarrollo económico y la cohesión territorial y social.
El Consejo de Ministros portugués ha incluido este proyecto en el marco de la construcción de un nuevo aeropuerto en la región de Lisboa, que estará en Alcoche, a unos 40 kilómetros de la capital, y de un puente sobre el río Tajo, que será el que garantice la unión con Madrid. Los planes ferroviarios se han vuelto urgentes ante la necesidad de garantizar la accesibilidad del nuevo aeropuerto.
«Los calendarios de las inversiones será compatibles con España, para garantizar una ejecución coordinada y oportuna del proyecto, optimizando plenamente la disponibilidad de financiación europea», reza un comunicado del Gobierno luso.
Por su parte, el ministro de Infraestructura y Vivienda, Miguel Pinto Luz, ha dicho que ha hablado con su homólogo español, Óscar Puente, quien le ha asegurado «su compromiso con este alineamiento estratégico», según ha informado el periódico portugués ‘Público’.
Algunos tramos de estas conexiones ferroviarias ya están en construcción, como el que une Évora con Elvas, en la frontera con España. Sin embargo, falta por construir el que une Évora con Lisboa.