La Comunidad de Madrid pondrá en marcha el próximo 1 de julio una nueva rebaja fiscal en el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, tras la aprobación definitiva de la medida este jueves en la Asamblea de Madrid. Su entrada en vigor se formalizará con la publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
Con esta iniciativa, Madrid se consolida como la región con los impuestos más bajos de España, reforzando su estrategia fiscal frente al modelo del Gobierno central.
Bonificaciones del 50% en el Grupo III de parentesco
La principal novedad es la ampliación de la bonificación del 25% al 50% para las transmisiones entre hermanos y entre tíos y sobrinos por consanguinidad, aplicable a todo el Grupo III de parentesco. Esta modificación generará un ahorro estimado de 140 millones de euros anuales para los contribuyentes madrileños.
Madrid se convierte así en la primera comunidad autónoma en aplicar esta reducción tanto en Sucesiones como en Donaciones para este grupo familiar.
Exenciones en pequeñas donaciones
La nueva ley también contempla beneficios adicionales en las donaciones esporádicas entre particulares:
- Exención total (100%) en donaciones inferiores a 1.000 euros, eliminando la obligación de presentar autoliquidación.
- Supresión del requisito de escritura pública notarial para donaciones de hasta 10.000 euros, lo que simplifica notablemente el procedimiento.
Un modelo fiscal liberal frente al del Gobierno central
La aprobación de esta reforma se enmarca en la política fiscal del Ejecutivo regional, presidido por Isabel Díaz Ayuso, que suma ya 32 bajadas de impuestos desde 2019. Esta tendencia contrasta con el modelo del Gobierno central, que, según datos de la Comunidad de Madrid, ha llevado a cabo 93 subidas fiscales desde 2018.
Además, Madrid es la única comunidad sin tributos propios desde hace más de tres años, y lidera desde 2020 el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal en España, elaborado por expertos independientes de la Fundación para el Avance de la Libertad y la Tax Foundation de EE. UU.
Con esta nueva rebaja, el Gobierno madrileño refuerza su apuesta por una fiscalidad que, según sus defensores, incentiva la actividad económica, atrae inversión y protege a las familias.