La Asociación de Comerciantes de Lavapiés calcula que el 80 por ciento de los bares y restaurantes del barrio no abrirán antes del 30 de junio, «si llegan a hacerlo», por lo que dan «el verano por perdido», han indicado en un comunicado.
«A la gran mayoría de nuestros hosteleros no les resulta rentable abrir en la desescalada debido a los límites de aforo», ha explicado la presidenta de la asociación, María Esteban, que ha cifrado en únicamente siete de los 134 establecimientos, esto es, un 5 por ciento, los que sacarán terraza a la calle el lunes 25 de mayo, si se da luz verde a la Fase 1, con un 50 por ciento de aforo.
La asociación detalla que el 11,8 por ciento (16) subirían el cierre en Fase 2, con un 50 por ciento de aforo en terraza y un 40 por ciento en el comedor interior. Un 3 por ciento (4) se incorporaría en Fase 3, con 50 por ciento de aforo interior y servicio en barra con distancia de seguridad. Siete restaurantes han implantado la comida para llevar o a domicilio en Fase 0. Los 107 restantes sólo reabrirían una vez finalizada la prórroga por fuerza mayor de los ERTE.
«En estas condiciones la mitad de la hostelería del barrio corre peligro de muerte», ha alertado Guillome Glavoix, propietario de La Playa de Lavapiés, local en la calle Argumosa, arteria del ‘terraceo castizo’. El 80 por ciento de los establecimientos afrontará otras seis semanas sin ingresos con gastos fijos elevados, como el alquiler de los locales, han lamentado.
«Sólo un 25 por ciento tiene terraza, con un aforo medio de cinco mesas para unas 20 personas. La mayoría sólo dispone de barra y unas pocas mesas dentro. Calculamos que un 50 por ciento puede echar el cierre definitivamente», ha sostenido la gerente de la asociación, Mercedes Saracho. Reclaman ampliar horarios y el espacio de la terraza para dar alternativas a «muchos pequeños bares familiares sin terraza que corren el riesgo de no volver a abrir».
«Sin turismo internacional y el consumo local mermado por la crisis y el temor a un rebrote no tenemos fecha de regreso a la normalidad», ha apostillado Alicia Cid, propietaria de Como vaca sin cencerro (Olivar, 54). Juan Manuel Ortega, propietario de La Nobia (Salitre, 45) ha puesto el acento en que no se sabe cómo va a afectar la obligación de llevar mascarillas en espacios de uso público.
En un intento de «salvar la hostelería de Lavapiés», la asociación pide que los trámites de concesión de licencia para la apertura y ampliación de terrazas no se alarguen más de 15 días. La Comisión de Terrazas de Hostelería y Restauración del Ayuntamiento ha resuelto reabrir las solicitudes interrumpidas por el estado de alarma y se compromete a agilizar las nuevas licencias de apertura pero, como apunta la asociación, se estima «una duración mínima de tres meses para todo el proceso, entre diseño del proyecto y su aprobación por Movilidad y Junta Municipal».
Una vez desechada la opción inicial de declaración responsable propuesta por los hosteleros, «las licencias no van a valer para nada porque terminarán muy tarde», opinan desde la asociación, que cifra en unos 1.200 euros de media entre los costes del proyecto, la colocación de tarimas para parkings, etc.