Esta semana el Ministerio de Hacienda ha aprobado el nuevo Plan de Ajuste del municipio de Aranjuez, dando viabilidad al pago de ciertas deudas. Desde el año 2017 la localidad ribeña arrastraba cuantiosas deudas por valor de casi treinta y cinco millones de euros.
Después de la gestión del entonces Alcalde, Jesús Dionisio Ballesteros, Aranjuez había contraído dos deudas. Una con en el servicio de limpieza y recogida de residuos y otra con la empresa Las Cabezadas S.L..
Ante esta situación, Hacienda concedió un crédito al Ayuntamiento por importe de 34.711.415 euros para subsanar este déficit. A cambio, el municipio se comprometía a una progresiva subida de impuestos.
Soluciones a la deuda de Aranjuez
Belén Barcala del Pozo, Concejala Delegada de Hacienda, ha hablado del Plan de Ajuste. “Concretamente, en relación con el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) aprobaron una subida del 2,27% para el año 2018; del 9,30% para el 2020; y un incremento del recibo del 21% para el año 2021. “Además, en una vuelta de tuerca más, implantaron lo que se denominan “tipos impositivos diferenciados” para determinados inmuebles en función de sus usos y valores».
Tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2021, se abrió una nueva posibilidad. Los Ayuntamientos que tuvieran deudas reconocidas con la Seguridad Social pueden financiarlas a través de los Fondos de Ordenación.
En el caso de Aranjuez, para poder unirse a estos fondos y saldar sus deudas, debía aprobar un Plan de Ajuste actualizado a las necesidades actuales.
¿Qué supone el Plan de Ajuste para Aranjuez?
Según la Concejala de Hacienda “El nuevo Plan de Ajuste aprobado por este Equipo de Gobierno y valorado favorablemente por el Ministerio de Hacienda, elimina de forma definitiva para todos los ejercicios económicos venideros la subida tributaria del IBI urbana.”
Según el Ayuntamiento de Aranjuez, este nuevo plan beneficia a los ciudadanos del municipio, pues se eliminan las subidas tributarias. Además, adelanta el pago de las deudas mediante medidas de ahorro que no afectan a servicios públicos necesarios para los ribeños.
