Las ventas del comercio minorista en la Comunidad de Madrid descendieron un 29,3 por ciento en el mes de abril en relación al mismo periodo del año pasado como consecuencia del impacto de la crisis sanitaria y la suspensión de apertura al público en muchos locales.
Según ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), la facturación de los pequeños comercios en la región presenta un descenso del 8,8 por ciento en el conjunto de los cuatro primeros meses del año.
Por otro lado, la ocupación laboral en este sector comercial bajó un 2 por ciento respecto a marzo y el retroceso del empleo en términos interanuales es del 2,7 por ciento.
A nivel nacional, el comercio minorista registró un descenso histórico de sus ventas del 31,5 por ciento en abril respecto al mismo mes de 2019 y el INE calcula que en torno a un 46 por ciento de las empresas permanecieron cerradas al público.
El consumo minorista en Madrid se desploma
Con este desplome, el mayor de toda la serie histórica, las ventas del comercio minorista encadenan dos meses consecutivos de retrocesos después de haberse hundido en marzo más de un 14 por ciento.
Eliminados los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista cayó un 31,6 por ciento en abril, más del doble lo que retrocedió en marzo (-14,2%).
El empleo en el sector del comercio minorista retrocedió un 2 por ciento en el cuarto mes del año respecto al mismo mes de 2019, frente a la caída del 0,4 por ciento registrada en abril.
El INE señala que el efecto del estado de alarma sobre el comercio minorista se ha visto diluido por la posibilidad de las empresas de acogerse a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs), en los que el personal sigue formando parte de la empresa.
En tasa mensual (abril sobre marzo) y eliminado el efecto estacional y de calendario, las ventas del comercio minorista se desplomaron un 20,4 por ciento, más de lo que cayeron en marzo (-15,5%).
La declaración del estado de alarma conllevó el cierre al público de locales y establecimientos minoristas, a excepción de los establecimientos comerciales minoristas de alimentación, bebidas, productos y bienes de primera necesidad, establecimientos farmacéuticos, médicos, ópticas y productos ortopédicos, productos higiénicos, prensa y papelería, combustible para la automoción, estancos, equipos tecnológicos y de telecomunicaciones, alimentos para animales de compañía, comercio por Internet, telefónico o correspondencia.
El sector servicios también ha visto reducida dramáticamente sus ingresos por consumo.
