Colmenar Viejo celebra el jueves 2 de mayo la Fiesta de La Maya, declarada en 2023 Bien de Interés Cultural en la categoría de Hecho Cultural por la Comunidad de Madrid, y Fiesta de Interés Turístico en la región desde 2005.
“Esta tradición, una de las más arraigadas de nuestra localidad, simboliza el despertar de la naturaleza después del letargo invernal, dando la bienvenida a la primavera. Esta celebración, muy esperada por los colmenareños, atrae cada año a miles de visitantes”, explica Nacho Aceña Alcázar, concejal de Festejos. “Y desde aquí animo a las familias de las niñas que quieran participar en La Maya a que nos escriban”, añade el edil.
La celebración arranca a las 12:00h, en la Plaza del Pueblo, con el ‘Concierto del 2 de Mayo’ ofrecido por la Banda Sinfónica de Colmenar Viejo, bajo la dirección de Francisco Juan Rodríguez.
La exposición de las seis Mayas participantes, con sus respectivos grupos de niñas, será a partir de las a las 17:00h, en un ambiente animado por la música del grupo de dulzaineros Aires Castellanos, estando situadas en las siguientes localizaciones:
- C/ Feria, 13
- Plaza del Pueblo, esq. c/ Prim.
- Plaza del Pueblo, esq. c/ Feria.
- C/ Feria, Capilla de Santa Ana.
- C/ Marqués de Santillana, Pórtico (habrá dos Mayas expuestas).
A las 19:00h, las niñas se dirigirán a la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora para proceder a la ofrenda floral, momento amenizado por La Coral de Colmenar Viejo.
Concluida la ofrenda, las Mayas se dirigirán a la Plaza del Pueblo, donde se hará entrega de los diplomas de la edición y se podrá disfrutar de la actuación de Colmenar Canta.
La Concejalía de Festejos recuerda que las familias con niñas interesadas en unirse a la celebración pueden enviar un email a [email protected] para que puedan ponerse en contacto con ellos y les faciliten los datos de la Maya en la que participar.
La Fiesta de La Maya
La Fiesta de La Maya se celebra cada 2 de mayo, y gira en torno a las niñas y las flores en una mezcla de ritual de exposición sobre la fertilidad y la prosperidad. Las niñas participantes representan la futura fertilidad, y la puesta en escena mediante altares de flores rinde culto a la exuberante naturaleza en ese momento del año.
Igual que pasaba con La Vaquilla, existen testimonios de la celebración de esta tradición hasta el comienzo de la contienda civil; tras ella hubo una leve recuperación, pero la falta de interés la borró del calendario hasta que desde el Ayuntamiento se impulsó su recuperación a finales de los setenta.
Desde 2005 es Fiesta de Interés Turístico en la región y en 2023 la Comunidad de Madrid la declaró Bien de Interés Cultural en la categoría de Hecho Cultural.
La Maya comienza semanas antes del 2 de mayo, con visitas al campo por parte de las familias de las Mayas para observar el crecimiento de las flores silvestres y planificar la composición de los altares, cuyo corte se realiza en la jornada inmediatamente anterior, dando ya pie a un día festivo para las familias de las integrantes de cada Maya.
Desde la primera hora del día de la festividad, los padres y madres de cada Maya comienzan el montaje del altar, en el que no pueden faltar flores silvestres como la flor de piorno, amapolas, lilas y hojas de lilas, margaritas, chupamieles, tomillo del señor, tomillo salsero, espino, flor de rábano, laurel, madreselva… Y se recurre a algunas flores de cultivo, como rosas, celindas, margaritas de jardín, petunias…, que se colocan alrededor de la colcha, una antigua pieza de ajuares heredados, y también a modo de alfombra como preámbulo al altar.
En la tarde del 2 de mayo, las Mayas se exhiben repartidas en distintos puntos del casco histórico, presidiendo los altares vestida con enaguas, camisa blanca y mantón de manila que, por su colocación al revés, se le diferencia del resto de niñas del conjunto, y que se mantiene quieta, sin mover los labios, como una estatua. El resto de niñas de cada Maya hacen bullicio pasando cepillos por las prendas de los asistentes pidiéndoles un donativo bajo el canto de la fórmula: ‘Para La Maya, para La Maya, que es bonita y galana’.
La fiesta se encuentra en un proceso de innovación para incrementar la participación por parte de niñas del municipio, así como mejorar la programación de la jornada para ganar atractivo de cara a la experiencia que se ofrece a los visitantes.