Los accidentes en carretera son uno de los grandes problemas a los que las autoridades y la DGT se enfrentan de manera recurrente. Pese a que la legislación va avanzando y cada vez existen más mecanismos de control y de sanción que actúan como disuasorios para tratar de reducir el número de accidentes, la realidad es que estos continúan consolidados como una de las peores realidades a las que nos podemos enfrentar. Especialmente si nos referimos a ciudades del tamaño de Madrid, cuya densidad del tráfico provoca que los conductores estén más expuestos a este tipo de situaciones.
Sin embargo, la realidad es que si seguimos una serie de consejos y de estrategias, es posible que reduzcamos el número de los mismos. Pero, ¿cuáles son estos consejos? Nos apoyamos en los conocimientos de autoescuelas RACC Start para poder dar a conocer algunos de los más importantes.
Las normas de tráfico
Pese a que en un primer momento puede parecer el consejo más sencillo de seguir. Y, de hecho, no debería hacer falta que lo nombráramos, la realidad es bien diferente. Para la mayoría de los conductores de nuestro país, respetar las normas de tráfico y los límites de velocidad supone un desafío sin precedentes, por alguna razón que escapa de la conciencia general que debería existir.
El primer consejo para tratar de reducir los accidentes en nuestras carreteras pasa por respetar el código de circulación y todas las normas que existen. Especialmente en todo lo que tiene que ver con los límites de velocidad. Durante los últimos años, la evolución tecnológica ha permitido que los coches puedan alcanzar velocidades cada vez mayores. Sin embargo, bajo ningún concepto debemos hacer uso de esta potencia para superar los límites que están definidos en cada una de las carreteras de nuestro país.
Las distracciones al volante
Pese a que el uso de dispositivos móviles al volante está más que prohibido, la realidad es que siguen siendo una tentación para muchos conductores cuando quieren contestar un mensaje rápido o una llamada. Por suerte, durante los últimos años han ido apareciendo opciones como Android Auto o CarPlay que nos permiten hacer lo propio sin apartar la vista de la carretera en ningún momento.
En el caso de que no tengas un vehículo con este tipo de tecnología integrada, lo único que puedes hacer es esperar a detenerte y estacionar el vehículo para poder hacer uso de tu smartphone. Puesto que el teléfono móvil no se puede consultar ni cuando estamos parados en un atasco. Y, de hecho, nos pueden sancionar por ello.
El móvil no es la única distracción a la que nos tenemos que enfrentar. Cualquier interacción con el resto de las personas que ocupan el vehículo o situación similar debe producirse únicamente si previamente hemos garantizado las condiciones de seguridad. Lo mismo ocurre con la consulta de mapas o cualquier otro aspecto similar. Si es necesario, lo mejor que podemos hacer es detener nuestro vehículo y realizar todas las consultas que sean necesarias.
Los ángulos muertos
¿Cuántas veces te ha ocurrido que has ido a cambiar de carril y, en el último momento, te has dado cuenta de que había alguna moto, bici o coche que no habías visto? Probablemente, esto se deba al ángulo muerto de tus retrovisores, que en el momento menos esperado puede provocarnos un accidente, pese a que hayamos estado seguros de que hemos hecho todas las comprobaciones pertinentes.
Es muy importante que antes de cambiar de carril, estemos 100% seguros de que no exista la posibilidad de que vayamos a provocar cualquier posible colisión cuando iniciamos alguna maniobra.
El alcohol
Por último, pero no menos importante, es el momento de mencionar el alcohol. Se trata de uno de los grandes riesgos a los que no solo se tienen que enfrentar los conductores, también todos los que se encuentran a su alrededor. Cuando conducimos, es importante que nos concienciemos sobre todos los peligros que asumimos cuando bebemos y nos ponemos al volante. Incluso si cumplimos con los límites establecidos por la ley.
Está comprobado que el alcohol, en cualquier cantidad, compromete nuestros reflejos y nuestra velocidad de reacción. Protegernos ante esta pérdida de facultades implica tener tolerancia cero hacia el mismo. Y, a su vez, es la mejor manera de evitar posibles accidentes o sustos que puedan tener importantes consecuencias al respecto.
Como hemos podido comprobar, existen muchas decisiones que podemos tomar para prevenir los clásicos accidentes que podemos tener tanto en carretera como mientras circulamos a través de vías urbanas. Es importante extremar las precauciones y, sobre todo, no caer en ninguna distracción que pueda comprometer nuestra seguridad en ningún momento. Además de respetar el código de circulación y no realizar ningún tipo de actividad que pueda provocar una pérdida de reflejos mientras estamos circulando con nuestro vehículo.