Majadahonda estrena el renovado parque ‘Cerro del Aire’ recuperándolo para el disfrute de los vecinos y sin perder su carácter forestal. El Ayuntamiento ha invertido más de 1.900.000 euros en esta actuación dedicando atención especial a las zonas infantiles. Dichas áreas se distribuyen generando puntos de atracción deslocalizados que permiten la posibilidad de observación y aprendizaje del entorno, además del divertimento infantil. El material principal utilizado para la realización de las estructuras de los juegos es la madera.
Además, se ha buscado la integración del conjunto y su armonización con el entorno. En el aspecto paisajístico, se ha realizado la plantación de más de 23.000 arbustos de diez especies diferentes.
La zona canina existente se amplía manteniendo los elementos Agility existentes procurando su integración con el entorno paisajístico.
El mobiliario urbano ha sido renovado atendiendo a los criterios necesarios para la seguridad, la información y el buen uso de la zona, con elementos de carácter antivandálico y con diseño innovador. Así mismo, en el aspecto deportivo, se ha remodelado la zona dedicada al voleibol playa.
El alumbrado público se ha completado con luminarias LED adecuadas al uso de cada espacio urbano, más eficientes energéticamente.
Las zonas de juego destacan por sus singulares elementos
Las cuatro áreas infantiles poseen un carácter único que aportan puntos de referencia dentro del parque. Para su realización se han elegido elementos de gran envergadura compuestos por una estructura principal de madera que agrupa diferentes juegos: tobogán, empalizadas, redes, zonas de equilibrio, zonas de descanso y observación, entre otros.
Los tres elementos de juego singular representan a un búho, un gorrión y un león respectivamente. El elemento “león”, con una altura de 4,63 metros, dispone de tres plataformas a las que se accede por varios accesos además de toboganes a diferentes alturas. El elemento “gorrión” de 5 metros de altura, cuenta con un volumen adicional en forma de recorrido al que se llega por una rampa accesible. Este elemento es un juego adaptado para niños con movilidad reducida y está diseñado con un pavimento de caucho continuo en su zona de seguridad. El elemento en forma de “búho” está compuesto por un volumen principal hueco por dentro y trepable por fuera, mediante redes de escalada y en el nivel superior dispone de una zona de descanso y reunión desde donde se permite la observación en 360 grados.
Existe además una cuarta zona, la llamada como “tobogán de ladera”, que brinda apoyo a los niños en el desarrollo de habilidades motoras. Los menores entrenan el sentido del espacio y el equilibrio en un entorno de seguridad. Por último, se ha mantenido el conjunto de juegos infantiles existentes en la actualidad y la pista de patinaje.
