Era principios de abril cuando Filip Strnad, un chef vecino del barrio de Lavapiés, decidió experimentar en la cocina de su casa con fermentos lácteos. Como resultado, consiguió crear un queso encurtido sin precedentes, que pronto se convertiría en la revolución de la cuarentena.
«Cuando la creatividad, el amor, la paz y el respeto están confinados en el mismo frasco … el milagro ocurre” es el lema que aparece en la página web de productos encurtidos SYR. «Una página que decidimos crear al ver el éxito que estaba teniendo la receta de Filip», cuenta a Madrid365 su compañero de piso Santiago Sanz, quien lleva años dedicándose al marketing disruptivo en el mundo de la restauración.
“A Filip le apasiona mezclar mucho la gastronomía desde la tradición checa, que es de donde él procede. Un día, estando en casa, me comentó que quería probar de encurtir el queso, algo que no se hace aquí en España, pero que es una receta muy típica de las abuelas en Suecia«.
Una vez hecho, ambos compañeros de piso decidieron dar a probar el queso entre sus vecinos del barrio, obteniendo una increíble respuesta por parte de ellos. “Cada vez venían más vecinos y nos pedían comprar el queso. Incluso llegamos a tener un grupo de whatsapp con 80 personas interesadas en el queso. Fue entonces cuando decidimos reunirnos con una consultoría, porque el tema podía terminar sobrepasándonos”.
De la cocina de su casa a producirse en una fábrica
Así fue como chef y consultor gastronómico consiguieron llegar a un acuerdo con el productor Aceitunas y encurtidos Guerra, quien no dudó en aceptar la idea. “El mercado está ahora mismo en un momento de búsqueda de creatividad, de nuevas ideas”, confiesa Sanz.
Y ahora, mientras se encuentran en formación con el productor y sentándose a hablar con posibles distribuidores, Filip y Santiago no se olvidan de su barrio, de sus vecinos. «Estamos haciendo formato en degustación gratuita. De hecho, ya son varias las muestras gratuitas en forma de ‘tapa’ que hemos hecho. Los vecinos nos ayudaron, nos apoyaron desde el primer momento… así que es gratificante poder dar a conocer ahora nuestros productos en los bares del barrio”.
“Este es un camino que nada más acaba de empezar y esperamos que dure mucho más» sentencia Sanz, con la esperanza de poder distribuir próximamente la gama de productos en hoteles, bares, restaurantes y tiendas Gourmet.
Toda una gama de productos encurtidos
Desde el inicio, Filip ha ido desarrollando una gama con varios productos encurtidos, donde se incluyen distintos tipos de queso: Camembert, rulo de cabra, manchego, curado… “Además, cada uno de ellos tiene una orientación y una mezcla de especias de cada país”.
- Queso de cabra con nueces y guindillas
- Queso manchego con dátiles, almendras tostadas y especias árabes
- Repollo rojo con vino tinto y anís
- Repollo con manzanas caramelizadas
- Cebolla roja en escabeche al estilo checo
- Limón conservado con laurel
