«Madrid Q&A» es una indagación, en forma de cuestionario, sobre la relación personal de vecinos o visitantes de Madrid con la ciudad. Y, quien dice la ciudad, dice del Xanadú al pico de Peñalara: que Madrid, ya lo sabemos, no es tanto un callejero como un estado mental.
Madrid, nación macarra. Bajo los mocasines, lustrosos como perros de lujo, discurre la corriente subterránea del vicio, el agua corrupta de los colectores nocturnos. Un caos impenetrable que Macarras interseculares (Melusina, 2020) logra reducir, de forma amena y sorprendente, a algo cercano a lo inteligible. Basta un breve intercambio con Iñaki Domínguez para intuir kilómetros de calle. Si combinamos eso con un talento innato para la teorización, se entiende que el destino le haya elegido a él para esta tarea. La conexión del Sha de Persia con esa jeringuilla en el lavabo; o la que hay entre la Guerra de Corea y la actividad nocturna en Capitán Haya: hilos de una madeja que nos guía a través del laberinto.
1. ¿Cuándo le dan a uno el carnet de madrileño?
Deberían dárselo cuando haya vivido la ciudad más allá del centro o los barrios de moda.
2. ¿Qué es lo mejor de un gato? ¿Y lo peor?
Los gatos clásicos ya casi no existen a causa de la globalización. El gato lo que tiene de bueno es que te trata con familiaridad y cercanía; ya se sabe “Madrid es como un pueblo grande”. Lo malo sería, quizás, que (antaño) vivía demasiado ensimismado en su inmediatez, atrapado por los limitados horizontes de lo local.
3. ¿Dónde queda el ascensor para ir de Madrid al cielo?
No hace falta ascensor. Madrid es cielo. Para mí el cielo de Madrid no sobrevuela la ciudad, sino que la envuelve. El cielo en esta ciudad es como un telón teatral de fondo que cambia de color y puede, desde cualquier ángulo, ser percibido en su contacto con la base de la tierra.
4. ¿Cuál es el último amanecer que ha visto o, en su defecto, el que no olvidará nunca?
El amanecer lo veo a menudo. Creo que en Madrid son más bonitos los atardeceres.
5. ¿Una alcoba en el centro, o un palacio en las afueras?
Algo más intermedio: un piso en algún barrio tirando hacia la M-30, ya sea dentro o desde fuera de la misma. No padezco angustia existencial o falta de sentido de pertenencia por alejarme del jaleo central de la ciudad.
6. Desmiéntame un tópico sobre Madrid o los madrileños.
Pues yo creo que todos ellos son verdad…
7. Ahora, confírmeme otro.
Diré cual es mi favorito: que Madrid nunca duerme.
8. ¿Cuál es el mejor momento del año para degustar Madrid?
Para mí la primavera, aunque lamentablemente —no sé si por el calentamiento global— parece que esta ha dejado de existir. Ya no hay transición delicada entre frío y calor. En navidades me gusta mucho, también.
9. ¿En qué rincón de la ciudad se cita con la nostalgia?
En el Ramiro de Maeztu, donde estudié.
10. ¿Para qué sirve una olimpiada?
Yo creo que para poca cosa. Quizás para que se forren unos pocos, y algunos otros del sector servicios.
11. ¿Qué le enamora más… de Barcelona?
El aire, sus avenidas, sus montañas y su barrio de la Floresta.
12. ¿Quién es Madrid hecho carne?
Pues Joaquín Sabina, quizás, porque, entre otras cosas, no nació en Madrid. A mí Joaquín Sabina me parece y me suena muy madrileño.
13. ¿De qué piezas consta su día diez en Madrid?
Paseo, comida, buena compañía, charla, vino, cerveza y copas. Y hacer el amor, ¿cómo no?
14. ¿Cuál es el himno no oficial de Madrid?
‘Pongamos que hablo de Madrid’, la versión de Antonio Flores.
15. ¿Qué vista de Madrid le hace olvidar el mar?
Curiosamente, para mí, Madrid es una ciudad playera. Si me coloco en la puerta del bar Los Torreznos de Doctor Esquerdo y miro hacia el Parque de la Elipa, puedo sentir la presencia del mar. Es como si el mar fuese una entidad espectral, metafísica, pero presente.
16. ¿Callos o sushi? Y, ya que estamos, ¿Lucio o DiverXo?
Callos; y Lucio, Lucio.
17. ¿Cuál es su rasgo más inequívoco de madrileñismo?
Quizás el orgullo, el reaccionar con virulencia —si hace falta con chulería— a la falta de respeto. Ese instintivo no “dejar que se me suban a la chepa”.
18. ¿A quién le alfombraría de claveles la Gran Vía?
Al pueblo de Madrid.
19. ¿Hay vida más allá de la M-30?
Y tanto. Un día te llevo y lo comprobamos juntos. Y el que quiera apuntarse está invitado.
20. ¿Cuál es el secreto mejor guardado de su Madrid?
Su magia, que muchos extranjeros por lo visto desconocen. Y que siga así la cosa, por favor.
21. ¿Y su último descubrimiento en la capital?
Sus macarras, como la Banda de los Ojos Negros o la Panda del Moco. De lugares, quizás el barrio de Saconia y la zona de Peña Grande (que ya conocía de lejos). Y siempre el Danny’s Jazz, de la calle Joaquín Lorenzo, el Pepito’s, de Arturo Soria, y otros tantos sitios donde comer o beber, o las dos cosas.
22. ¿Qué vez se dejó el corazón en Madrid, como Chavela?
Nunca. Mi corazón está siempre en Madrid.
23. Lugar de Madrid en que ha sido más feliz
Paseando por muchos de sus barrios: Colombia, Prosperidad, Malasaña, Castellana.
24. Mejor lugar para aprender algo de un hijo
Es preferible que aprendan los hijos de los padres, y no a la inversa.
25. Si se pierde, ¿dónde le encontramos?
Difícil saberlo, porque soy de mucho moverme. Son muchos los barrios de Madrid que me gustan. Donde seguro no me encontrarán será en los barrios o sitios de moda. Generalmente, es en tales lugares donde hay mayor concentración de idiotas por metro cuadrado.