La Comunidad de Madrid ha realizado un diagnóstico sobre el impacto del coronavirus en la región, teniendo en cuenta el avance de la desescalada, y ha vaticinado que con una apertura temprana de la actividad se podrían perder 339.000 empleos pero si esta fuese total a final de año se alcanzarían los 1,1 millones.
Además, según han informado desde el Gobierno regional, sus estimaciones recogen que una apertura temprana de la actividad dejaría una caída del PIB del 5,6 por ciento y, sin embargo, si la apertura total no se produce hasta final de año el impacto en el PIB madrileño podría llegar al 17 por ciento.
Dicha actualización, llevada a cabo por la Consejería de Hacienda, tiene en cuenta la publicación del PIB registrado en el primer trimestre por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), junto con la Encuesta de Población Activa correspondiente al mismo período.
Asimismo, se apoya en la remisión del Gobierno a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad 2020-2021, en el que prevé una recesión del 9,2 por ciento del PIB y una tasa de paro del 19 por ciento durante el presente ejercicio.
La Comunidad de Madrid ha preparado una estimación en base a cuatro escenarios diferentes, en función de los tiempos marcados para la reapertura total de la actividad económica.
En primer lugar, desde la Consejería que dirige Javier Fernández-Lasquetty han indicado que, si la actividad se reactiva en mayo sin limitaciones de aforo a hostelería y comercio y con restricción de turismo internacional hasta junio, la caída del PIB sería del 5,6 por ciento y se perderían 339.000 empleos. De estos, 208.000 corresponderían a turismo, ocio, comercio y hostelería. Estiman que la recuperación podría producirse, así, en el segundo semestre de 2020.
En segundo lugar, han valorado que, si hay reactivación en mayo con limitaciones de aforo a hostelería y comercio en mayo, pero apertura completa en junio y restricción de turismo internacional hasta septiembre, la caída del PIB sería de un 8,18 por ciento. Se perderían 521.000 empleos. De ellos, 260.000 serían en turismo, ocio, comercio y hostelería. Con este escenario, plantean que la recuperación «más rápida» sería en 2021.
En el peor escenario, el nivel de desempleo «impediría sostener el gasto público».
En el tercer escenario que han estudiado plantean una reapertura de actividad a mediados de mayo, con reapertura de hostelería y turismo en septiembre. Así, la caída del PIB sería de un 12,26 por ciento. La pérdida de empleos ascendería a 763.000 empleos, de los que 473.000 corresponderían a turismo, ocio, comercio y hostelería. Según han estimado, la recuperación sería «lenta y limitada».
Por último, han vaticinado que, si la reapertura de la actividad se produce a mediados de mayo, pero con reapertura de hostelería y turismo en diciembre, la caída del PIB sería de un 17,81 por ciento y se perderían 1.110.000 empleos. De ellos, 680.000 corresponderían a turismo, ocio, comercio y hostelería.