Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid ha puesto de manifiesto que en España solo el 32 por ciento de los trabajos pueden realizarse desde casa. Ello se debe a que la economía española es «especialmente vulnerable» por su alta dependencia de actividades como el turismo, la hostelería o la construcción, lo que hace que su propensión al teletrabajo sea menor.
El estudio construye un índice sobre la posibilidad de trabajar desde casa en función de diferentes parámetros: la región en que se habita, la edad, el sexo, el tipo de contrato o la formación. En lo que respecta a España, Madrid con un índice de teletrabajo de 0.43 es la única región que está por encima de la media europea (0.38), encontrándose después, aunque a bastante distancia, Cataluña (0.36), Islas Canarias (0.33) y País Vasco (0.33). Por la parte baja se sitúa Castilla y León (0.24), Extremadura (0.25) e Islas Baleares (0.25).
En relación con la Unión Europea, España es el quinto país de la Unión Europea (UE) peor preparado para el teletrabajo, ya que solo supera a Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y Hungría. Por el contrario, los países que están en mejores condiciones para teletrabajar son Luxemburgo, Suiza, Suecia y el Reino Unido.
El teletrabajo, accesible en función a la cualificación, salario o a región
En este estudio que ha analizado si España está preparada para el teletrabajo, sus autores -los economistas de la Universidad Complutense Juan Gabriel Rodríguez y Raquel Sebastián y el de la Universidad de Oxford Juan César Palomino- los expertos han constatado que «la pandemia ha hecho más por la implantación del teletrabajo que todos los llamamientos previos realizados para favorecer la conciliación familiar o el cambio climático».
Los economistas encuentran una relación clara que refleja que los empleos de alta cualificación y salario son «más propicios para teletrabajar», y comprueban el «elevado nivel de correlación entre la posición ocupada en la distribución salarial y la probabilidad de poder trabajar desde casa».
De acuerdo con su probabilidad para teletrabajar, las mujeres son menos vulnerables al distanciamiento que los hombres a lo largo y ancho de todo el territorio español. No obstante, la dispersión por regiones es de nuevo elevada, así la diferencia entre ambos sexos va desde los 6 puntos porcentuales en Madrid hasta los 45 puntos porcentuales en Navarra.
Por tipo de trabajo, los trabajadores a tiempo parcial o con contratos temporales presentan probabilidades para teletrabajar mucho menores que sus homólogos a tiempo completo o con contratos indefinidos.
Los autónomos también apuestan por esta forma de trabajo
La Asociación Madrileña de Trabajadores Autónomos, AMTAS-UPTA, ha presentado un documento con 13 medidas que pueden servir para facilitar a los autónomos el proceso de desescalada y retorno a la normalidad, como líneas de ayuda para fomentar el teletrabajo o la digitalización, y que han sido remitidas a la Dirección General de Trabajo Autónomo de la Comunidad de Madrid.
AMTAS aboga por líneas de ayuda para fomentar el teletrabajo, «una herramienta que puede servir para ahorrar costes empresariales, mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar, responder demandas con más agilidad, potenciar la flexiseguridad y rebajar riesgos sanitarios».