Latinoamérica pone a bailar a Madrid en el Festival Río Babel
El asfalto de la Caja Mágica de Madrid se convirtió en un gran salón de baile este fin de semana bajo una luna intensa y espectadora de esta fiesta musical. Su protagonista fue el dominicano Juan Luis Guerra, mismo culpable de que lágrimas brotaran y que diferentes nacionalidades y generaciones se unieran y cantaran sin cesar las mismas letras en la quinta edición del Festival Río Babel.
El encuentro permitió que los asistentes disfrutaran tres jornadas en las que los ritmos predominantes en España y Latinoamérica inundaran la capital para demostrar la relación estrecha que la música establece entre los continentes.
Un pedacito de México, estrenos en vivo y sorpresas
La tarde arrancó con la presentación de 31 FAM para dar paso luego a la cumbia y las rancheras, que hicieron una grata e inesperada visita durante el viernes en la presentación de los artistas mexicanos de la jornada. La banda Daniel, me estás matando interpretó su bolero ¿Qué se siente que me gustes tanto? al ritmo de la cumbia, mientras que temas como Ya sé y Fúgate agregaron esa parte más romántica a su presentación.
Con un álbum que no tiene un mes de vida llegaba Sen Senra al escenario Johnnie Walker del festival para cantar Está sexy y Taba sucio, pertenecientes a PO2054AZ (Vol.I). A partir de ese momento, con una danza lenta e interpretaciones pausadas, el gallego logró atrapar a su público durante una hora, en la que pudo compartir escenario con Julieta Venegas para interpretar el tema De ti y dar paso a la presentación de la mexicana en el otro escenario del recinto.
Venegas llegó entonces, como lo hace la brisa fresca en una noche de verano; con una actuación sublime y esperada. Dime la verdad, En tu orilla y Caminar sola formaron parte de su setlist en un encuentro donde la cantante invitó a ‘dejar atrás un amor que no está bueno y bailar llorando’.
Tras emotivos mensajes, alguna canción suya interpretada como ranchera y el intercambio entre el acordeón, la guitarra y el teclado, Julieta Venegas intercaló en su presentación temas como Me voy y Limón y sal para encender la fiesta y poder cerrar con broche de oro su intervención con El presente.
Fue así como Julieta se fue, pero el ánimo del público se mudó al escenario en el que Álvaro de Luna empezaría su interpretación, dándolo todo con temas como Todo contigo, Indios y vaqueros y La jugada, tema que presenta por primera vez en Madrid. Por supuesto, Juramento eterno de sal sirvió para llegar al clímax de su presentación.
Luego llegaron The Guapos con su buena vibra y acompañados de Leiva en la batería para musicalizar el encuentro con temas como Isabel, Soy un guapo y Bogaloo.
Morat, lo más esperado de la primera velada
Como diría J Balvin, con ‘Colombia en la casa’ Morat llegó a reventar la fiesta a medianoche. Entre los primeros temas estaba Besos en guerra, un detonante perfecto para aupar al público al nivel de exaltación de los músicos latinoamericanos.
No se va, fue otro gran tema de la noche, al igual que Cómo te atreves. El espectáculo fue una de las puestas en escenas más largas de la jornada, aunque se quedó corta para los fanáticos que coreaban y bailaban las baladas de los músicos que no paraban de agradecer por esta oportunidad que el festival les había brindado.
Finalmente, la primera noche del festival la cerró la banda argentina Conociendo Rusia con Jaula de oro y 30 años, acompañada también por Leiva.
Segunda jornada: mucho calor, géneros y asistentes
La Santa Cecilia dio inicio a una jornada en la que los ritmos latinos se coronaron como protagonistas. Sin embargo, la tarde fue mutando su ritmo con la mezcla del rock y algunos ritmos folclóricos con la banda Aterciopelados. Temas como La Ciudad de la Furia, Bolero Falaz, La Estaca y la mítica Baracunatana fueron parte de las piezas del reivindicativo grupo colombiano bajo el sol ardiente de la capital.
En la misma jornada, Mr. Kilombo animó a los asistentes a bailar con piezas festivas y con ritmos que guiñaban a la música caribeña con temas como Cortocircuitos, Ambivalencia y el estreno en vivo de su tema Palabrería.
La caída del sol venía con esa parte más romántica y melancólica de que un día se acaba y con ella llegaba la interpretación de Guitarricadelafuente. Íntimo y como un susurro en el oído, temas como Desde las alturas, Ya mi mama me decía, Caballito y A mi manera fueron interpretados por el cantautor originario de Benicasim con un público embelesado.
Asimismo, la electrocumbia dijo ‘presente’ en esta cita musical con Tremenda Jauría, mientras que Eskorzo trajo al escenario sus temas Tu amor me está matando y Cumbia caníbal.
El señor Guerra y 4.40
Empezamos de atrás hacia adelante: el público reclamaba La bilirrubina como un derecho vitalicio mientras la banda y el cantante ya estaban ausentes. Más de una hora de espectáculo y los pies del público habían hecho vibrar el asfalto del recinto sin intención de dar tregua en las próximas horas. El grupo volvió a la escena para cantar un par de temas más y despedir la noche madrileña, por ahora.
Juan Luis Guerra, de traje rosa bordado y su infaltable boina, estuvo acompañado por su impecable orquesta, ofrecieron un concierto que invitó a un repaso musical de su trayectoria con temas como Rosalía, La llave de mi corazón, El Niágara en bicicleta, Visa para un sueño y Las avispas. Nadie se sentó ni se quejó y Guerra aprovechó para hacer un repaso por los distintos géneros musicales más populares de Latinoamérica.
El dominicano conquistó Madrid con un público lleno de gente de su patria, españoles, colombianos, chilenos, costarricenses, guatemaltecos, venezolanos y pare de contar. Finalmente, fue Macaco el encargado de cerrar las puertas del segundo día de Río Babel, con un público extasiado y entonando con ellos canciones como Moving y Love Is The Only Way.
Cierre del Río Babel
El domingo, para despedir la quinta edición del encuentro musical, Colectivo Panamera trajo la cumbia y el calypso para inaugurar la tercera jornada con temas como El arenal y El huracán bajo un sol desafiante. Por su parte, Balkan Paradise Orquesta animó al público a pasar del canto al baile mientras empezaba el concierto de La M.O.D.A., banda que retrasó unos 30 minutos el horario establecido para este día.
A pesar de ello, la banda de Burgos fue recibida de forma animada y coreó temas como Vasos vacíos, Nómadas y, cómo no, Héroes del sábado, para despedir su intervención en la quinta edición del festival. En el otro escenario, y como una propuesta energética y novedosa para los novatos en su música, la banda Arde Bogotá cantó piezas como Besos y animales y Antiaéreo.
Con temas como Que pasa nen, Todo está bien y Ya no siento nada, Alizzz tomaba el escenario principal del recinto con un ritmo tranquilo y desenfadado mientras empezaba a caer el sol. Sin embargo, la presentación de Son rompe pera causó todo el efecto contrario en el público, con una propuesta llena de cumbia e intensidad para los asistentes.
El funk y el acid jazz llegaron a Madrid de la mano de Jamiroquai quienes, con una interpretación descarada, crearon una vibrante atmósfera dentro del público con temas que no podían faltar en su repertorio: Little L, Deeper Underground, Virtual Insanity, Cosmic Girl y You Give Me Something. La banda londinense no dejó espacio para el aburrimiento ni desaprovechó un minuto de su presentación.
Casi al final de la jornada, Peces raros se reunió con el público poco después de la medianoche con las canciones Cicuta y En efecto. Sin embargo, el primer tema no pudo ser escuchado por fallos con el sonido.
Una explosiva Bomba Estéreo
Un viaje a la selva, entre lo mágico y lo fantasioso, recibió a Bomba Estéreo en el escenario. Luces, neón, flores y múltiples colores abarrotaron la tarima con lo que sería el cierre definitivo del festival de la mano de la banda colombiana.
Entre Fuego y Romántica champeta, los asistentes no pararon de saltar durante la presentación. Entre esas canciones la banda también interpretaba piezas como Soy yo, To My Love y Me duele para seguir encontrándose con un público que se quedó hasta pasadas las dos de la mañana en la Caja Mágica.
Y con el primer verso de Ojitos lindos, el grupo empezaba a despedirse con la voz de un Bad Bunny omnipresente. Con este cierre se fijó en definitivo que música del Caribe está más que instalada en la península ibérica.
Grandes postales quedan de esta edición del Festival Río Babel, aunque la más singular pueda ser la de Juan Luis Guerra con un megáfono en su mano, Alizzz brindando con el público, Jay Kay haciéndose un selfie en plena presentación o la entrada de Bomba Estéreo con una increíble puesta en escena.
El encuentro musical transcurrió con normalidad, más allá del retraso que se presentó el domingo, perjudicando principalmente la actuación de Peces raros y algunos inconvenientes de sonido que surgieron en algunas oportunidades, pero que no representaron mayor amenaza para el festival.
Al final, una brisa fresca se coló durante las tres noches del festival como un respiro necesario entre los asistentes. Y, aunque el domingo cayeron algunas gotas, lo que sí pasó fue que ‘llovió café en el campo’.
