Durante el puente, el gasto en restauración aumentó entre un 4 y un 8 por ciento en la Comunidad, y los alojamientos rurales colgaron el cartel de completo.
Tras el estado de alarma, que previsiblemente terminará el 23 de octubre, la Comunidad apuesta por restringir la movilidad por zonas básicas o distritos con alta incidencia.