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Una Navidad sin nieve y el calor hacen improbable otra ‘Filomena’

Las Navidades de 2022 se han caracterizado por la ausencia de nieve, lo que sumado a unos primeros días de 2023 con récords de calor para un mes de enero -en Bilbao se superaron los 25ºC el día de Año Nuevo, por ejemplo-, hacen improbable que se produzca otra nevada como la ocurrida a principios de 2021 cuando la llegada de la borrasca ‘Filomena’ colapsó todo el país, según eltiempo.es.

El soporte digital de información meteorológica detalla que, para los próximos días, coincidiendo con este aniversario, no hay previsión de que se avecine ningún gran episodio de nevadas de magnitud en España aunque precisa que es «completamente imposible» predecir si va a haber un episodio de nieve como el de ‘Filomena’ en un año concreto o con meses de antelación.

Como destaca, estos eventos sólo se pueden pronosticar con días de antelación pues, como reiteran, «es absolutamente imposible predecir situaciones concretas más allá de las dos semanas aproximadamente» ya que, como precisa, la predicción atmosférica es muy compleja y, si bien cada año se mejora, aún queda camino por recorrer.

Por todo ello concluye que es imposible afirmar que habrá una ‘Filomena’ este 2023 en algún momento de este invierno pues las previsiones meteorológicas no son fiables a muchos días vista por la propia naturaleza caótica de la atmósfera.

En 2021, factores excepcionales

En 2021, eltiempo.es recuerda que se dieron una serie de factores para que esta nevada fuera tan excepcional pues la entrada de aire polar muy frío sobre la Península semanas antes había llevado a las temperaturas valores muy bajos, con mínimas por debajo de 0ºC en casi todo el país e incluso de hasta -16ºC en algunos puntos.

Al llegar la borrasca ‘Filomena’ a la Península, el aire cálido y húmedo interactuó con este aire frío y toda la precipitación se dio en forma de nieve. Durante la semana siguiente, la gran capa de nieve de entre 20 y 50 centímetros de media en el suelo, junto con un anticiclón centrado en la Península, dio lugar a una ola de frío excepcional que duró toda la semana siguiente y en la cual se batieron récords de temperatura, al bajar el termómetro hasta los -26,5ºC en Torremocha de Jiloca (Teruel).

Durante los días 8 y 9 de enero, una nevada que sería calificada como histórica, dejó hasta 50 centímetros de nieve en Madrid capital y en otras zonas del centro y este peninsular. Se activaron los avisos rojos por nevadas en Madrid, unos avisos que no se habían activado nunca desde que había registros y que suponían el nivel máximo de aviso meteorológico que se puede emitir, por no ser habitual, por su intensidad excepcional y por su riesgo muy alto para la población.

¿Filomena se debe al cambio climático?

La responsable de Meteorología de eltiempo.es, Mar Gómez, afirma que «el cambio climático no está reñido con este tipo de situaciones y no se puede negar que el cambio climático exista por haberse dado esta situación de nevadas excepcionales y temperaturas muy gélidas».

A día de hoy no se puede asociar borrascas como ‘Filomena’ directamente al cambio climático pero el meteorólogo de eltiempo.es, Mario Picazo, destaca que sí se sabe, «y cada vez con más certeza», que muchos de los fenómenos meteorológicos extremos que se viven en el planeta «los amplifica el calentamiento global».

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