El fin del confinamiento, la libre circulación entre provincias y la llegada del verano han convertido a la moto en el vehículo ideal para desplazarse por la región.
Los viajes en moto han incrementado durante estas semanas y, con ellos, también la necesidad de prevenir los riesgos y mantener una conducción responsable y segura. Por ello, el expiloto profesional Álex Crivillé ha querido lanzar una serie de consejos al colectivo motero bajo el lema «la carretera no es un circuito«.
Recomendaciones para un viaje seguro
Actual embajador de AMV (empresa líder en la comercialización de seguros de moto), Crivillé prioriza la aptitud y formación necesaria para dominar las técnicas de conducción, así como la actitud del motorista para aplicar el sentido común, la prudencia y la concentración durante todo el trayecto.
«Independientemente de la velocidad a la que se circule, hay que estar en alerta permanente y vigilar la disposición correcta del cuerpo, de las manos y de los pies, por dónde circular, realizar correctamente los giros y, sobre todo, rodar tranquilo y frenar adecuadamente», confiesa.
Por otro lado, es importante conocer la web de la Dirección General de Tráfico, donde se puede consultar si existe alguna incidencia en la red viaria, y la página de la Agencia Estatal de Meteorología, que informa sobre la predicción del tiempo.
Además, según recuerda Crivillé «para los repostajes es muy interesante contar con una herramienta como un localizador de estaciones de servicio, en función de los kilómetros que vayamos a hacer y la autonomía de nuestra moto».
Las mejores rutas para ir en moto
Desde la Comunidad de Madrid también han querido ofrecer una serie de recorridos muy interesantes para los moteros. Según apuntan, una de las rutas preferidas para ir en moto es la de la sierra que rodea a la capital, puesto que la conducción por carreteras comarcales es muy amena gracias a las curvas, las subidas y bajadas. Esta ruta se puede llevar a cabo desde Cerceda hasta Mombeltrán, transitando por la zona del Tiétar y Guadarrama.
Por el contrario si se desea una opción con rocas, erosión y flora salvaje, la ruta ideal es la de la Puebla de la Sierra, una localidad que limita al oeste con el macizo rocoso la Peña de la Cabra y, en su parte oriental, con los picos de la Tornera y La Centenera. Esta ruta, de 70 kilómetros, comienza en Venturada y, entre medias, se recorren las localidades serranas de Torrelaguna, El Berrueco, el Atazar (y su embalse) y Robledillo de la Jara, hasta llegar a la Puebla de la Sierra.
Otra alternativa para conocer el norte de Madrid es ir en dirección a Lozoyuela, un punto motero por excelencia donde los fines de semana hay un auténtico desfile de dos ruedas. Tras unos 40 minutos de camino, la ruta llega a Prádena del Rincón, cercano a otro municipio más turístico, Montejo de la Sierra. Desde allí, entre encinas, se puede ascender por una estrecha calzada que conduce al Puerto de la Puebla y a su precioso valle.
Otra ruta, algo más larga, es la de las Lagunas de Peñalara, que recorre Madrid hasta Segovia. Esta ruta, que alcanza los 120 kilómetros, atraviesa el Parque Natural de Cumbre, sigue por Circo, alcanza las Lagunas de Peñalara y, luego, regresa a Madrid mientras se visitan los pueblos segovianos de La Granja y Navalhorno.
