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Seis héroes anónimos, ganadores de los premios ‘Por un mundo mejor’ de Cadena 100

El Cine Capitol de Madrid ha sido el encargo de acoger, este jueves 15 de diciembre, la decimosexta edición del evento más entrañable de Cadena 100, los Premios ‘¡Buenos días, Javi y Mar! Por un mundo mejor’. Unos premios que reconocen las historias más solidarias (y menos conocidas) de 2022, las de aquellas personas anónimas que contribuyen con su trabajo desinteresado a cambiar el mundo.

La gala, presentada por la farmacéutica CINFA, estuvo cargada de sorpresas y contó con destacadas personalidades del mundo del cine, la televisión, el periodismo y el deporte, además de las actuaciones de Vanesa Martín y Pablo López.

Por su parte, como cada año, los premiados fueron elegidos por los oyentes de Cadena 100 para dar visibilidad a historias que no salen ni en cómics ni en películas, pero que merecen ser reconocidas. Conócelos:

Gregorio Jaraiz

Con 91 años cuida de su mujer con Alzheimer. Llevan 64 años casados y 69 juntos y jamás la ha dejado sola.

Cuidar de una persona que casi nunca sabe quién eres, que te insulta a la mínima, que te dice que no te quiere y que quiere que te vayas de su casa, no es fácil. Eso sí, ella se siente perdida si él no está cerca, verle le produce una paz de la que ni ella misma es consciente. Con 91 años, todas las mañanas se levanta para darle el desayuno, vestirla y cuidarla, como lleva haciendo toda su vida. No concibe el no hacerlo. No quiere oír la palabra residencia.

«Gracias por este premio. Aunque físicamente estoy aquí, mi corazón está en casa, con mi mujer, que no ha podido venir», confesó a Madrid 365.

Valeriano de la Calle

Fundador de la Asociación Unidad Canina de Rescate y Salvamento UCAS de Arrate. Ayudan a encontrar personas desaparecidas.

Hace 11 años, Valeriano fundó esta asociación para buscar a personas desaparecidas. Entrenan y capacitan a los equipos de rescate con perros. El objetivo es localizar un olor específico en cualquier superficie. Valeriano ha cruzado toda la península para ir a buscar personas desaparecidas a las que nadie busca. Ha conseguido, en muchos casos, devolverles a sus casas.
Sus vacaciones las dedica a buscar personas y apoyar a las familias. De este modo, evita que se sientan abandonadas y piensen que nadie está buscando a sus familiares.

«Este premio no es para mí, no me pertenece. Este premio es para todas aquellas personas que llevan años desaparecidas y que nadie busca», explicó.

Daniel Baza

Técnico en cuidados auxiliares de enfermería. Salvó la vida en la calle a una joven de 15 años.

El martes 8 de noviembre, una joven iba caminando con una amiga comiendo un bocadillo cuando se atragantó. No era capaz de respirar. Daniel pasaba por ahí en ese momento e intentó liberarle la garganta con la Maniobra de Heimlich. Al ser
imposible, decidió cogerla en brazos y recorrer con ella la distancia que les separaba del hospital: algo más de 200 metros. Atravesó la carretera, paró el tráfico y consiguió llegar al Hospital Clínico de Valladolid. Daniel le salvó la vida.

«Algo fundamental que me gustaría reivindicar es que desde las escuelas deberían enseñarnos primeros auxilios para tener unos conocimientos básicos ante la vida», explica a Madrid 365.

Ana Vergara

Maestra en Badajoz. Ha acogido a una familia ucraniana con una historia muy complicada.

Ana estuvo trabajando en Mérida y allí conoció a una familia ucraniana. Nunca perdió el contacto con ellos. Cuando estalló la guerra, les animó a volver y, con su coche, fue a recogerles a Valencia. Les acogió en su casa, les acomodó en un piso y escolarizó a los niños, dos menores. Hace unos meses, la mamá ucraniana sufrió un ictus y, desde entonces, está ingresada. Ana cuida de los menores y también de la madre. Además, está peleando para poder traer al hermano mayor a España porque sigue en Ucrania.

«Solo espero que a ninguno de nosotros nos pase que, algún día, desde otro país nos tengan que dar cobijo porque en el nuestro ya no podemos vivir», dijo Ana emocionada.

Guillermo Martínez

Ingeniero e inventor de juguetes que, a través de su asociación, construye prótesis para niños desfavorecidos.

Todo comenzó con un viaje a Kenia. En el orfanato Bamba Project necesitaban una prótesis. Guillermo se dio cuenta
de que a través de su impresora 3D podía construirla. Ahora, con “Ayúdame 3D”, la fundación que creó, fabrica “trésdesis”: brazos impresos en 3D con movilidad en la muñeca, codo y hombro. ¿Qué hacen con ellas? Las entregan, de manera gratuita, a personas con discapacidad. Consiguen reducir así la desigualdad a la que se enfrentan, mejorando su calidad de vida y proporcionando mejores oportunidades de empleabilidad y escolarización.

«Hay muchas empresas pequeñitas que están creando proyectos innovadores que pueden, si no salvar, sí mejorar vidas, y necesitan de nuestro apoyo», nos explicó.

Jorge Aranda

Osteópata que ayuda desinteresadamente a niños alrededor del mundo a través de su fundación.

Dimitrie es un joven de Rumanía que cumplirá 21 años en abril. Nació con parálisis cerebral, lo cual le impide ser capaz de sentarse, caminar o hablar. Hace 8 años, su madre le trajo a España para que Jorge, su osteópata, le tratara. Conectaron enseguida. ¿El problema? La pandemia les alejó. Para solucionarlo, Jorge viajó hasta Rumanía a través de su fundación «Hands with Heart”. Ofreció a Dimitrie sesiones osteopáticas mensuales completamente gratis. Jorge no solamente ayudó a Dimi, también ofreció sus servicios gratuitos a varios centros para niños desfavorecidos.

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