Logotipo 365 Smart Cities

Secretos ocultos tras los edificios, plazas y puentes de Madrid

Además de la capital de España, Madrid es la ciudad más visitada del país. Sin embargo, son muchas las historias y secretos que se esconden detrás de sus edificios, monumentos y plazas, y que pocos visitantes tienen la suerte de descubrir.

Desde Madrid365 hacemos un repaso a cinco historias secretas que esconde la capital. ¿Serán ciertas?

La estación fantasma

Con la inauguración del Metro de Madrid en 1919, la estación de Chamberí fue una de las primeras en funcionar.

La estación estuvo en funcionamiento durante 47 años, hasta que en 1966 decidieron cerrarla por un motivo evidente: con el aumento de pasajeros a lo largo de los años, Metro decidió ampliar los andenes (de 60 a 90 metros) así como los vagones y, debido a que la estación de Chamberí era curvada y estaba relativamente cerca de la estación de Iglesia, no era posible modificar la estación para que los vagones pudieran estacionar en ella.

Por lo que, desde 1966 y hasta día de hoy, los trenes que circulan entre Bilbao e Iglesia (línea 1) continúan atravesando esta estación, pero sin detenerse, razón por la que se la conoce como «la estación fantasma».

Cadáveres bajo el Reina Sofía

El Museo Reina Sofía esconde un oscuro secreto detrás y es que, antes de convertirse en uno de los museos referentes del país y albergar importantísimas obras como el Guernica, el Reina Sofía fue un hospital de tuberculosos y, antes de eso, un lugar a donde iban a parar los mendigos moribundos.

Por ello, durante las obras de restauración que se llevaron a cabo en el suseo en los años 80, se encontraron esqueletos, calaveras humanas y cadáveres de niños. Cuenta la leyenda que a día de hoy todavía se puede sentir la presencia de alguno de ellos mientras paseas por el museo.

El puente de los suicidas

Durante muchos años, el viaducto de Segovia fue uno de los lugares de Madrid donde más suicidios hubo. De hecho, en la década de los noventa se producían a un ritmo de cuatro suicidios al mes.

Por ello, en 1998, el entonces alcalde José María Álvarez del Manzano decidió colocar 150 mamparas de metacrilato de 1,90 metros de altura para evitar cualquier tentativa.

El crimen de la calle Fuencarral

Convertida hoy en una de las calles más importantes de la capital, Fuencarral acogió en 1888 uno de los crímenes más populares del país. La mañana del 2 de julio de 1888, los vecinos del número 109 alertaron a la policía por el olor a petróleo y carne quemada que se olía en el segundo piso izquierda del inmueble. Horas más tarde, aparecía asesinada Luciana Borcino, viuda de Vázquez Varela.

El crimen conmocionó a la sociedad madrileña: durante meses, las mujeres no salieron solas a la calle. Fue también uno de los primeros casos cubiertos masivamente por la prensa e incluso inspiró la obra ‘El crimen de Fuencarral’ de Galdós. Los hechos terminaron en la última condena por garrote vil.

Una puerta al infierno

La estatua del Ángel Caído, en el parque del Retiro, es uno de los puntos de reunión más famosos del histórico parque.

secretos de madrid

Siempre rodeada de paseantes, ciclistas, corredores y patinadores, destaca entre el gentío por su valor artístico, aunque muchos desconocen su significado. Y es que además de representar a Lucifer en su expulsión del Cielo, también es considerada por quienes creen en el Mal como una puerta al Infierno, pues la figura se ubica a 666 metros sobre el nivel del mar.

Redacción

Última hora