Madridrural

‘MercaRural’ se llamará ahora ‘MadridRural’ y empezará a funcionar en primavera

| 08/11/2020 08:00

El conocido proyecto MercaRural, el circuito corto de comercialización de productos hortofrutícolas de la Comunidad de Madrid, se llamará ahora ‘MadridRural’ y estará ubicará en una gran nave alquilada del polígono La Cantueña de Fuenlabrada de 3.500 metros cuadrados.

De este modo, MadridRural empezará a funcionar en la primeravera de 2021. El Gobierno regional ha invertido de momento en el proyecto 1,5 millones de euros. El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Agroalimentario (Imidra) es quien dirige la operación.

Este proyecto contará con la logística necesaria para la distribución de los productos. Y también para garantizar la trazabilidad de los mismos para venderlos «con todas las garantías como producto de proximidad». Además, tendrán un ‘Agroasesor’ para orientan al labrador tanto en sus tareas laborales como administrativas para mejorar la productividad de sus fincas.

Precios

A la hora de fijar los precios de venta, la empresa que gestione MadridRural se encargará de establecer unos precios mínimos de compra anual. Estos serán acordados previamente con los productores.

La Junta Directiva de MadridRural estará participada mayoritariamente pro el Gobierno regional, pero también se sentarán miembros de la Cámara Agraria de Madrid y entidades locales. Los productos madrileños se venderán a supermercados, comercios de alimentación local, colegios, residencias de ancianos y al canal HORECA, entre otros.

Mercado central de verduras y hortalizas

En una visita a un campo de Villamanrique de Tajo, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, anunció, dentro del Plan Terra, la creación de ‘MercaRural’, una especie de Mercamadrid del mundo rural, que operaría como un centro de distribución de productos hortofrutícolas de la región, «un gran mercado central de verduras, frutas y hortalizas cultivadas en la Comunidad de Madrid».

Según la jefa del Ejecutivo regional: «mejorará la comercialización del producto madrileño y se convertirá en una oportunidad para que pequeñas y medianas explotaciones agrarias». Así podrán se acercarse «a un mercado creciente, gracias al interés del consumidor por alimentos de proximidad, de calidad y sostenibles».